El 16 de junio pasado llegaron dos médicos cubanos a Montevideo, Uruguay, Alberto Cabrera de 41 años de edad y Juan Pablo Domingo Santos de 38 años, ambos de la provincia de Sancti Spíritus. Los dos, especialistas de Medicina General Integral, se encontraban cumpliendo misión en Venezuela desde hace un año y siete meses.
Los doctores explicaron que escaparon de Venezuela debido a que la seguridad cubana que los vigila en ese país, los estaba obligando a salir a las calles en medio de las protestas para decirles a los manifestantes que si seguían marchando contra Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana, no los atenderían ni a ellos ni a sus familiares cuando necesitaran asistencia médica.
Los médicos fueron amenazados de que el que no estuviera de acuerdo con esta medida, sería mandado a Cuba y no se les pagaría el tiempo que llevaran trabajando, además cuando llegaran a Cuba serían sancionados y no serían aceptados como trabajadores de la Salud Pública en la Isla.
Según estos médicos hay doctores cubanos que han sufrido lesiones traumáticas como quemaduras, heridas y padecen trastornos psiquiátricos porque no les ha quedado más remedio que seguir en la misión y hacer lo que los obligan. Otros están tratando de huir de Venezuela.
Explicaron que salieron de Cuba a brindar atención médica a pero que en ningún momento firmaron un contrato de ir a las calles a parar manifestaciones ni revueltas y no estaban dispuestos a perder la vida por una lucha sin futuro que no les pertenece.
Por Pedro Pablo Celestrín Reina, Coordinador de la provincia de Holguín de la Defensoría del Pueblo.
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