Padre e hijo en la miseria y cinco infartos

Hijo y padre sentados descalzos y

 en la cama donde duermen

15 de febrero del 2016

Al: Consejo de la Administración Municipal del Poder Popular, Pinar del Río, Cuba.

CC: 1ra Secretaria del Partido Comunista de Cuba en Pinar del Río, Cuba.

De: Defensoría del Pueblo.

DEFENSORIA CUBA

Nos dirigimos a ustedes con el derecho que nos concede la Constitución de la República en su artículo 63 y con el interés solidario y humanitario, sin ánimo de lucro.

Al conocer la infrahumana vida que mal vive el joven de 29 años de edad Osvaldo Hernández Suárez, se nos impone dirigirnos a ustedes con el fin de darles a conocer y denunciar el desamparo gubernamental que durante toda su vida él viene sufriendo en compañía de su padre biológico, Rodobaldo Hernández, quien es jubilado y percibe una jubilación de 242 pesos con lo que no le alcanza para nada, y además padece una enfermedad cardiaca, con cinco infartos cardiacos.

Cocina

Este joven fue abandonado por su madre a los 5 años de edad, luego de haber padecido de una fiebre reumática que le provocó una parálisis facial, trastorno de locomoción severo y psíquico, retraso mental que cada día se agudiza e incapacita en su normal desarrollo. El padre asumió su crianza de forma solitaria y sin ayuda, y en estos momentos le es imposible el cuidado y manutención de su hijo, debido a que con la pensión que recibe no le alcanza ni para los alimentos. El estado de salud de Osvaldo se ha ido agravando por la falta de alimentación y requiere una atención y cuidado estables.

Ambos en la entrada de la casa, el hijo se apoya del padre

Esta pobre y humilde familia vive en el Entronque Las Ovas, camino El Tejar, Pinar del Río, Cuba, en un hogar de madera, piso de tierra sin servicio sanitario ni agua potable, no tiene equipos electrodomésticos para cocinar ni guardar sus alimentos, solo un fogón de leña en el patio; las camas de madera donde duerme este joven que se orina y se defeca, algo que agudiza su estado, y el cuidado por su padre; debido al bajo ingreso económico en la casa tienen una alimentación pésima y viven de la caridad y ayuda de los vecinos y amistades que les dan en ocasiones dinero o alimentos; carecen además de ropa y calzado, por lo que andan descalzos, sucios y con la ropa rota.

El piso de tierra de la casa

Este padre, luego que el médico de la familia y trabajadores sociales y hasta el delegado conocieran su caso y no dieran solución al mismo, se ha dirigido a nosotros con el fin de buscar asesoría y ayuda para denunciar ante ustedes y que den amparo a los derechos que como humanos y ciudadanos cubanos les concierne.

Colchoneta y ropa del joven al sol despuésde orinada para secarla frente a la pequeña casa 

Luego de poner en su conocimiento este caso social crítico exigimos a ustedes que den fin a la pobreza en la que vive este joven discapacitado por enfermedad en compañía de su buen padre.

Por la Defensoría del Pueblo Lázaro Luis Ruiz Echevarría, Rigoberto González Vigoa, Daudy Hermelo Lago y José Ernesto Morales Estrada.