El embajador de España en Venezuela Raúl Morodo y el dictador Hugo Chávez
El ex embajador no ha sido detenido por su avanzada edad (84 años).
La Audiencia Nacional investiga al diplomático por cobrar por informes ficticios a PDVSA, la empresa petrolera estatal, a través de Panamá y otros países latinoamericanos. La policía española allanó este lunes, por orden judicial, las oficinas en Madrid del ex embajador de España en Venezuela Raúl Morodo, en el contexto de una investigación relacionada con el robo de dinero a Petróleos de Venezuela, la empresa estatal venezolana. El diario El País de España informó que hubo cuatro detenidos en el procedimiento, «entre ellos, Alejo Morodo, hijo de Raúl, y otras tres personas del entorno de ambos y que les ayudaron a aflorar el dinero. Se les atribuye el blanqueo de al menos 4 millones de euros extraídos ilícitamente de Petróleos de Venezuela S. A.». El ex embajador no ha sido detenido por su avanzada edad (84 años), según fuentes de la investigación. Éstas estudian la documentación sobre un contrato firmado con las autoridades venezolanas a través de la empresa Aequitas Abogados y Consultores en el año 2008.
Fuentes jurídicas informaron a Efe que el allanamiento forma parte de una operación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz, a partir de una querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción, aunque no trascendió si se están practicando más allanamientos o alguna detención. Pedraz es uno de los jueces españoles que investigan el blanqueo del dinero sustraído supuestamente por venezolanos de la petrolera estatal, en este caso por unos hechos relacionados con el que fuera embajador de Venezuela en España y que se remontan a entre los años 2012 y 2015.
El 16 de diciembre de 2004 el periodista venezolano Nelson Bocaranda escribió un artículo en que describía que lo primero que hizo el nuevo embajador español en Caracas Morodo fue reunir al personal de la embajada y decirle que en esa delegación diplomática desde ese momento se acababan los flirteos con la oposición venezolana. De ahí en adelante su cercanía a las altas esferas del chavismo era privilegiada.
E n su artículo Bocaranda señalaba que: “Morodo quien alguna vez fue crítico del régimen cubano siente hoy una gran admiración por Fidel Castro demostrada en distintas ocasiones públicas y privadas y ese enorme interés en la revolución cubana lo convirtió de inmediato en un ferviente seguidor y admirador a la vez de la revolución pretendida por Hugo Chávez en Venezuela. Además, contando con el visto bueno de su superior, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha ido estrechando lazos con los más connotados personajes del régimen chavista. Un informe confidencial llegado al Congreso de los Diputados da cuenta del establecimiento por parte de Morodo «de un despacho completo en la residencia en el Country Club fuera de la Cancillería de la embajada en La Castellana, para sostener reuniones privadas con funcionarios del Gobierno y así no se den cuenta sus subalternos en la embajada de dichos encuentros ni de sus conversaciones telefónicas. Hoy por hoy el Señor embajador, la mayor parte de las veces, prefiere despachar desde la residencia». Lo más grave según el documento es «el establecimiento de una línea telefónica directa de la red intergubernamental venezolana (teléfonos interministeriales de la Casa Militar) para sus comunicaciones con el alto gobierno chavista. Sólo otro embajador, el de Cuba, Germán Sánchez Otero («El Komissar») tenía hasta ahora ese privilegio revolucionario». Chávez lo cautivó y así llegó a Fidel.
Fuentes: El blog de Iñaki, EFE, El País y LNR
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