El mal estado de los centrales azucareros y las maquinarias, la falta de combustible, fertilizantes, despoblación en la áreas de siembra, hacen que el sector azucarero cubano se encuentre en una profunda crisis.
El principal problema existente para la cosecha comienza en la disminución importante de tierras destinadas a la siembra de caña. Muchas se encuentran infestadas de marabú, otras ya no existen para el cultivo y si no hay caña no hay zafra. Además:
1) No existen bancos de semilla ni personal capacitado para su implementación.
2) Falta mano de obra especializada en las industrias.
3) Maquinarias obsoletas.
4) Bajos salarios. Los trabajadores ganan de 1400 a 2200 pesos al mes, equivalentes de $10 a 16 dólares.
5) 5) Falta de atención al trabajador cañero que tiene que ir al campo a sembrar caña sin alimentos y sin zapatos.
6) Falta de asistencia y violación a sus derechos laborales a los trabajadores operarios que, además de ser operadores tienen que hacer de mecánicos para arreglar las combinadas rotas.
En Cuba hay cada día menos centrales y menos disponibilidad de tierra limpia.
Por ejemplo en junio 30 terminó la campaña de primavera por lo que no pudieron sembrar.
Los atrasos siguen poniendo en peligro la zafra venidera incluyendo su nuevo plan de siembra para los próximos meses de julio y agosto de 2023.
No se puede planificar que existirá una buena molienda sin haber siembra.
Con una amenaza a desaparecer sin ni siquiera poder garantizar la producción nacional para el 2024, la zafra se puede decir que ha muerto y con ella sus ingenios.
Por Yasmani Díaz Romay. Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del CID.
La Nueva República
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