¿Por qué mataron a Oswaldo Paya?

Por |2012-07-24T17:00:00-06:0024 julio, 2012|Varios|Sin comentarios

 El conductor del automóvil  Ángel Carromero Barrios con José María Aznar y Mariano Rajoy

Dentro
una nube de desinformación oficialista se esconde la verdad sobre la
muerte de Oswaldo Payá.  Desde el principio el régimen castrista ha
tratado de hacer creer que murió en un accidente.  Un accidente puede
ser el resultado de un atentado. Quizá murió en el momento, tal vez
murió o fue asesinado camino al hospital o en el hospital. 

Desde
el principio su hija Rosa María y su esposa Ofelia declararon que
habían sido informadas de que un vehículo trató de sacar de la carretera
al auto en que él viajaba con tres personas más. La fuente de la
información, han asegurado madre e hija, era de uno de los extranjeros
que había sobrevivido.  Ofelia y Rosa María son personas honorables y no
están mintiendo.

La
dictadura castrista asesina  a sus opositores  de muchas formas.  Una
golpiza en un parque o en cualquier parte,  un asalto callejero, como
el  resultado de una huelga de hambre, una enfermedad o un suicidio. 
Todas las dictaduras son iguales.  A veces liquidan a sus enemigos y lo
anuncian cuando quieren.  Como es el caso del dirigente húngaro Imre
Nagy, juzgado y ejecutado secretamente en 1958.  O los desaparecen como
sucedió con el Comandante Camilo Cienfuegos en octubre de 1959 una
semana después del arresto del  Comandante Huber Matos.

Pero ¿por que matar a Oswaldo Paya en estos momentos?

No
creemos que porque era el opositor más conocido en Cuba y en el
extranjero.  Ni porque el Movimiento Cristiano de Liberación tuviera una
gran organización en Cuba o fuera de la isla.  Pensamos que hubo otras
razones. 

El
solo hecho de que Payá era  un dirigente con importantes conexiones
internacionales implicaba una protección.  Las dictaduras también se
cuidan cuando tienen que hacerlo.  Pero cuando un opositor destacado se
destaca demasiado, y tiene recursos para enfrentar al  régimen, entonces
la situación cambia. 

Creemos que atentaron contra la vida  de Payá por dos razones. 

1)   
Porque el régimen está atravesando una crisis muy grave y Raúl Castro,
Fidel Castro y su pequeño grupo de criminales están paranoicos. 

2)   
Porque Paya había establecido una estrecha relación con líderes del
Partido Popular en España, que ahora se encuentra en el poder y comenzó a
recibir ayuda o era inminente que le llegaría.

Este
nivel de amistad con el gobierno español era importante. Difícilmente
le negarían a Payá respaldo material y político.  El apoyo necesario 
para fortalecer su organización y hacerla eficiente en la lucha.  Esto
se hace con fondos secretos que manejan todos los gobiernos para estos
menesteres, o  con donaciones de empresarios amigos a quienes con una
llamada es suficiente.  

Además,
un vínculo tan estrecho con un gobierno europeo es una plataforma de
influencia política con los demás gobiernos de la zona.  La presencia de
dos jóvenes dirigentes políticos europeos, uno sueco y otro español (Ángel Carromero Barrios), en
Cuba y al lado de Paya evidencia el respaldo.

Aunque
los Estados Unidos ha dado millones de dólares a una organización del
exilio cubano,  la casi totalidad de esos recursos no han llegado a Cuba
sino que han gastado en actividades en el exterior.  Si otro gobierno
estaba ayudando a Paya, los recursos con seguridad se usarían en Cuba
para fomentar la agenda libertaria.  El régimen castrista debe haberse
sentido muy vulnerable.

La
decisión de la dictadura fue hacerle una advertencia al dirigente
cubano y a sus benefactores europeos.  Lo embistieron el auto en que
viajaba varias veces hasta que provocaron un accidente, algo que ya
parecía haberle sucedido unas semanas atrás. Quizá solo querían mandarlo
al hospital para que recapacitara,  pero quedó tan mal herido que
tomaron la decisión de dejarlo morir o acabar de matarlo.

El
gobierno español debe proteger las inversiones de miles de millones
de dólares que sus empresarios tienen en Cuba.  Tiene que cuidarse de
lo que dice y de lo que hace.  Ricardo Alarcon fue muy claro cuando el
pasado 8 de julio declaró en Madrid: que el gobierno español no debe
jugar con los intereses económicos de España en Cuba al diseñar su
política exterior con relación a la isla caribeña. ¿A qué se refería? 
Parece una advertencia directa.

Esa
es nuestra hipótesis. Quisieron darle una lección a Paya y al gobierno
español para que recapacitaran.  Se les fue de las manos y cometieron un
crimen.  De lo contrario como explicar tanto secreteo.

Para consideración de ustedes les copiamos dos artículos que les ayudarán a sacar sus propias conclusiones: Accidente o asesinato de Oswaldo Payá? Las sospechas están más que justificadas, de Antonio José Chinchetru publicado en Periodista Digital y ¿Se sabrá la verdad alguna vez? de Zoé Valdéz, publicado en el Blog de Zoé Valdéz.

Actualización el 25 de julio:  Incluimos un tercer artículo de Jean-Guy Allard:   Paya: detrás del viaje del “activista” a Cuba, las conspiraciones injerencistas de Aznar y Aguirre.

Jean-Guy Allard es periodista canadiense que según Wilkipedia se retiró a vivir en Cuba como un agente pagado por el gobierno cubano y escribe para el Granma.  En el artículo se refleja la preocupación de las relaciones de Oswaldo Paya con el actual gobierno español.  Ha sido distribuido en el día de hoy por Internet sin dar un enlace de publicación.

¿Accidente o asesinato de Oswaldo Payá? Las sospechas están más que justificadas

Antonio José Chinchetru, 23 de julio de 2012

Desde
que comenzara a circular la noticia del posible fallecimiento del líder
del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), Oswaldo Payá, y el máximo
dirigente juvenil del MCL, Harold Cepero, en un supuesto accidente de
tráfico en el Oriente de Cuba, el régimen castrista ha jugado a la
confusión. En un país donde la mayor parte de la población tiene
restringido el acceso a Internet, los medios oficialistas online y los
perfiles en redes sociales usados por la Seguridad del Estado (aparato
represivo) para sus labores de desinformación y propaganda trataban de
vender la idea de que el conductor del coche en el que viajaban perdió
el control del vehículo y chocaron contra un árbol. Sin embargo, esta
versión resulta poco creíble y hay demasiados datos oscuros como para
confiar en el Gobierno de los hermanos Castro.

Los
primeros datos que hubo sobre el supuesto siniestro tan sólo hablaban
de las heridas sufridas por el español Ángel Carromero (presidente de
Nuevas Generaciones del Barrio de Salamanca, Madrid) y el sueco Jens
Aron Modig (líder de la Juventud Democristiana del país escandinavo
(DKU). Las autoridades no informaban de en qué situación se encontraban
Payá y Cepero.

La
versión oficial no se sostiene. En un mar de datos confusos, los
primeros testimonios llegados a la familia de Payá señalan que el
vehículo donde viajaban los dos opositores cubanos y los jóvenes
políticos europeos fue embestido en diversas ocasiones. La ausencia de
información inicial sobre los líderes del MCL hace sospechar sobre las
causas reales de su fallecimiento, o si este se podría haber evitado con
los cuidados adecuados. Debe tenerse en cuenta que Oswaldo Payá estaba
amenazado de muerte por el régimen de Fidel Castro.

El
MCL es el principal grupo opositor cubano. A diferencia de otras
organizaciones disidentes, está firmemente arraigado en todo el
territorio cubano y está detrás de las iniciativas más exitosas del
movimiento democrático, como el Proyecto Varela. Además, tiene cauces de
comunicación fluidos con numerosos partidos de centroderecha de todo el
mundo. Por ejemplo, la relación de Payá con el director de Gabinete de
Rajoy, Jorge Moragas, podía considerarse casi de amistad personal.
Durante años, no contó con una estructura fuerte en el exilio. En gran
parte, la representación exterior del Movimiento corrió durante muchos
años en buena medida a cargo de Carlos Payá, hermano de Oswaldo afincado
en Madrid.

Sin
embargo, cuando el régimen excarceló y envió en 2010 al exilio a un
amplio grupo de presos políticos reforzó sin pretenderlo al MCL en el
exilio. El ‘número dos’ del grupo, Regis Iglesias, trabaja desde
entonces de forma infatigable en Madrid y en otras ciudades de Europa
(y, de vez en cuando, de otros continentes) a las que viaja con
frecuencia. En Miami (EEUU), donde este movimiento apenas tenía
implantación, ahora ha cobrado fuerza con la presencia de numerosos
expresos, como el ‘número 3′, Tony Díaz, y otros que también llegaron
vía España.

La
jugada destinada a desmantelar el MCL en el interior de la Isla le
salió mal al régimen castrista. No sólo se falló en el intento de
desmantelarlo en el interior de Cuba, sino que además se le reforzó en
el exterior. Oswaldo Payá se había convertido en un rival todavía más
peligroso para la dictadura comunista de los hermanos Castro.

Las
sospechas de que no ha sido un accidente, sino un asesinato están más
que justificadas, máxime cuando es la segunda vez en pocas semanas en
las que un vehículo embiste contra un coche en el que viaja Oswaldo Payá
(según ha explicado Regis Iglesias, en la ocasión anterior el líder del
MCL estaba acompañado de su esposa, Ofelia Acevedo). El régimen
castrista se dedica a crear confusión sobre las circunstancias del
siniestro y mantiene aislados a los supervivientes. De hecho, en las
horas posteriores al accidente el hospital está cercado por soldados y
la comunicación telefónica está cortada. Los líderes de la oposición que
quedan en Cuba no disponen de una organización tan estructurada y
numerosa como el MCL ni, tampoco, con un peso político internacional
similar al que tenía Payá.

El
régimen va a tratar de hacer creer que se trata de un simple accidente,
pero es un casi seguro doble asesinato. No logró debilitar a la mayor y
más organizada fuerza de la oposición enviando a algunos de sus
dirigentes al exilio tras pasar siete años y medio en prisión. Ahora
trata de lograrlo descabezándola por la vía más salvaje, segando dos
vidas humanas. Se abre una nueva etapa no sólo para el MCL, sino para el
conjunto de la oposición democrática cubana. La dictadura, tal vez con
sus dirigentes nerviosos, ha recuperado sus formas más sangrientas.

Fuente: Periodista Digital

¿Se sabrá la verdad alguna vez?

 Zoé Valdés,  24 de julio

Es muy probable que haya que esperar a que los sobrevivientes del
accidente que le costó la vista a Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero
estén fuera de Cuba para conocer la verdad. O tal vez esa verdad no se
sepa nunca, como ha ocurrido en otros casos. ¿Se supo alguna vez lo que
sucedió con Yohana Villavicencio? No.
Las contradicciones estriban en que la familia, sobre todo la hija de Payá, Rosa
María Payá, afirma que las informaciones que posee de que el auto donde
iba su padre fue impactado en tres ocasiones, hasta que consiguieron
sacarlo de la carretera, fueron dadas a través del móvil por los dos
sobrevivientes.
No creo que en ese instante ninguno de ellos
fuera a mentir, ni a sobrevalorar lo ocurrido, cuya tragedia, nadie lo
discutirá, es de gran magnitud. O sea, que lo que se dijo en el primer
momento, seguramente sea lo más cercano a la verdad.
El otro dato importante es que se sabe por las informaciones
obtenidas en la medida en que los hechos se iban desvelando  que
mientras que los demás fueron conducidos rápidamente al hospital, por el
contrario a Payá, malherido, lo subieron a un camión y lo
desaparecieron. ¿El mismo camión que los impactó? Payá llegó al hospital
mucho después, entretanto estuvo desaparecido, como ya dije, en el
camión, y murió al llegar al hospital.
Tercer dato. No es serio afirmar que el auto impactó contra un árbol y
al mismo tiempo contradecirse y declarar que el chofer (el español), no
vio una luz del semáforo y al llevársela perdió el control, y entonces
el automóvil cayó por un terraplén. ¿En qué quedamos, contra un árbol,
resbaló hacia un terraplén?
¿Cómo es posible, además, que sobrevivieran los extranjeros, y los
cubanos murieran? ¿No iban los extranjeros en el asiento delantero?
Sospecho que los extranjeros sobrevivieron únicamente para servirle a
las autoridades castristas las declaraciones que ellos intentarán
sacarle.  Gracias a esas declaraciones es muy probable que salvaran y
salvarán sus vidas por mucho tiempo, pero que recuerden que estarán
obstruyendo la investigación y echando más sombras sobre la verdadera
causa del accidente; o sea ocultarán la verdad.
En cuanto al aval de Elizardo Sánchez, que según él mismo mandó a dos
de los suyos al lugar del accidente, y vieron un árbol abollado y ya
dieron por cerrado el caso. Me parece tan estúpido que la prensa tome en
cuenta una investigación hecha por dos personas que no son
especialistas de nada, pero sobre todo que la prensa tome como
referencia, todavía a estas alturas, la versión que avala al régimen de
los Castro por un señor que fue condecorado con una de las distinciones
más importantes del MININT y por la DSE por ser uno de sus
colaboradores, y que todavía el mundo lo trata como uno de los voceros
principales de la disidencia. Hay que tener gandinga. A mí la versión de
Elizardo Sánchez no me brinda ninguna credibilidad, ni ésa ni ninguna,
pero mucho menos ésa.
En cuanto a la versión que den los sobrevivientes en Cuba, a las
autoridades castristas, tampoco me valen. Como ya no me valen tampoco
las que den fuera. Porque ahí ya está viciado el asunto. No creo que
ninguno de ellos se atreva a desmentir una declaración que ya dieron a
los castristas, aunque luego declaren que lo hicieron para salvar el
pellejo, lo que sería de una cobardía total.
Es una pena que Payá y Cepero hayan puesto sus vidas en manos de un
joven peppero y de un sueco, que por lo que ve sigue haciéndose el
sueco. Pero Payá y Cepero tenían la urgencia, que se comprende por
demás, de que los extranjeros sean testigos del horror.  Sin comprender
que para lo que los cubanos es la vida, para la mayoría de los
extranjeros no pasa de ser una aventura vacacional.
En cuanto al apresurado artículo de Rui Ferrera en su blog,
donde destaca que el español ha aceptado toda la responsabilidad,
bueno, ¿cuándo se ha visto que en un caso como éste un periodista
sentencie antes que los investigadores y los jueces? Este Rui Ferreira
es un caso curioso, siempre está como apurado en todo. Lo noté cuando
fui a las oficinas del periódico El Mundo en Miami, tenía un apuro por
sentarse a ver de qué iba lo que yo estaba haciendo allí… Y al punto, el
saludito familiar, típico…
Blog de Zoé Valdés

Paya: detrás del viaje del “activista” a Cuba, las conspiraciones injerencistas de Aznar y Aguirre

 
JEAN-GUY ALLARD – El español Ángel Carromero Barrios, que manejaba el carro donde murió el “disidente” cubano Oswaldo Paya, y que la prensa presenta como un simple “activista político” es de hecho vicesecretario general de la organización Nuevas Generaciones del PP, y está en contacto permanente con dos de los enemigos más fanáticos de Cuba en España, el ex residente del gobierno José Maria Aznar, jefe de la ultraderechista FAES, y Esperanza Aguirre, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que subsidia grupos “anticastristas” madrileños y participa en sus provocaciones.

 Según la propia prensa española, Carromero que manejaba el Hyundai de alquiler donde se encontraba Paya, no respetó una señal de tráfico de reducción de velocidad, mientras manejaba en una carretera en mal estado cerca de Bayazo, a 750 kilómetros al este de La Habana. Por este motivo, al pasar en un bache, perdió el control del vehículo que cayó por un terraplén, provocando la muerte del propio Paya y de su compañero.

 Numerosas fotos del sitio web de Nuevas Generaciones, las “Juventudes” del Partido Popular español, ilustran el alto nivel de Carromero en la organización PP de jóvenes inspirada del falangismo, donde aparece no solo con Aznar y Aguirre sino con el actual jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.

 Recientemente, Carromero mostró su satisfacción de la calidad de los lazos de su grupo  con el PP y sus dirigentes al declarar, según el sitio, que “estamos muy orgullosos porque NNGG de Madrid es una parte muy importante dentro del partido, no somos una cuota más”.

 El número de “operaciones” de propaganda contra Cuba organizadas por Aznar, Aguirre, el PP da a pensar que Carromero no se ha lanzado en esta aventura que terminó trágicamente, sin consultar con los más altos instigadores de actividades anticubanas, aún más que iba a entrar ilegalmente en el país como “turista”, una declaración fraudulenta que constituye un delito criminal.

 El ex mandatario español José María Aznar es quien recientemente no tuvo mejor inspiración que afirmar que “a la Cuba de Fidel habría que aplicarle la misma receta que a la Libia de Gadafi”.

 La Fundación para el Análisis Económico Social (FAES) no es más que otra dependencia del mismo circuito CIA de “grupos” que se dedican a provocar campañas de difamación contra Cuba y el conjunto de los países progresistas de América Latina.

 De Esperanza Aguirre, se puede recordar entre sus múltiples “iniciativas” contra Cuba como fue hasta manifestar contra Cuba en el centro de Madrid, al lado de Carlos Alberto Montaner – agente CIA reclamado por Cuba por terrorismo – y los falangistas del Frente Nacional y de Alternativa Española, grupos de extrema derecha representantes en España del neofascismo europeo.

 El viaje de Carromero no sería el primero auspiciado por Aznar y Aguirre. Jorge Morragas, también del PP,  mantiene un registro de estas operaciones de injerencia siempre realizadas en estrecha consulta con los especialistas de la embajada de EEUU en Madrid.

http://cubacid.org/
 https://cubacid.com/
   http://patriapuebloylibertad.blogspot.com/
    
http://comandantehubermatos.org/

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  1. Héctor Peraza Linares 25 julio, 2012 en 12:55 am - Responder

    El Parlamento Europeo debe exigir al régimen castrista que, cuanto antes mejor, un equipo de peritos internacionales de la UE en materia de accidentes automovilísticos, lleve a cabo, in situ, y sin restricciones de ninguna índole para entrevistar a cuántas personas dentro de la isla estime oportuno, una profunda y científica investigación, que certifique, o no, el criminal asesinato, en la persona del querido hermano Payá, por agentes de los hermanos Castro. Si la tiranía, alegando su siempre falsa defensa de la soberanía, se niega a aceptar dicha investigación, será una evidente muestra de que la hija de nuestro mártir tiene absoluta razón: su padre es una víctima más de la más longeva de las dictaduras del mundo en toda su milenaria historia.
    Héctor Peraza Linares
    hector.peraza.linares@hotmail.com
    http://www.hector.peraza.blogspot.com

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