Amigos míos les envío esta carta a los que apoyan la libertad y respaldan mi arte. Estoy en la prisión de Ariza, un lugar más conocido como el cementerio de los muertos vivos; donde se pierde la esperanza, donde se pierden los caminos y donde muchos llegan a amar, a adorar y a servirle a su verdugo. Donde algunos regalan la hombría por un pedazo de caña y venden los principios por una bandeja de comida para ratas.
Mirando este triste panorama solo brindo amor. Estoy seguro de mí y en esta vida hasta ahora he ganado todas las batallas. No me dejo enfermar mi alma porque aun creo en la fraternidad humana, porque aun creo en la palabra y porque creo en tí. ¡Tú también puedes hacer para que tu patria sea una Cuba libre! ¡Viva el arte libre, vivan los derechos humanos, viva la paz y cese la injusticia! ¡Viva Antonio Maceo, viva Camilo Cienfuegos, viva el Comandante Huber Matos! Gritemos todos: ¡abajo los Castro!
Sigan preparando oficiales para golpear, que ante el mundo están desenmascarados y este pueblo ya no aguanta más. Manden 100 guardias más que yo, como un mambí Encuyé, los sabré enfrentar.
Henry Laso “El Encuyé”. Prisión de Ariza, 18 de marzo del 2018.
Henry Laso, es delegado del CID en Cienfuegos, está preso desde el 7 de febrero.
Nunca se podra entender por que la discrepancia siempre estara enmarcada como uno de los crimenes de mayor envergadura en una sociedad que proclama de dia y de noche ser libre. Es un absurdo que los derechos inanielables de los ciudadanos sean como un pedazo de papel inservible en Cuba. (no puedo acentuar las palabras)