En Cuba el impuesto y no electo democráticamente gobernante Raúl Castro Ruz en sus últimos discursos e intervenciones mediocres y sin fundamento dice y enfatiza en ir a la “base” a resolver los problemas y que por pequeños que sean hay que resolverlos desde la “base”. Lo que nadie sabe es desde que “base”, si de 1ra de 2da o de 3ra porque los problemas son una realidad, se incrementan y agudizan cada día mas para la mayoría de los cubanos.
Tal vez el gobierno lo sabe y se hace de la vista gorda y no quieren ver que la mayoría de sus directivos, cuadros y secuaces desde las “bases” se engañan los unos a los otros. Los directivos de fábricas, hoteles o de cualquier otro lugar o entidad estatal son avisados que van a ser visitados e inspeccionados por alguna comitiva gubernamental y entonces comienza de inmediato una rápida y veloz carrera en contra del tiempo para tapar y cubrir todos los problemas que puedan existir. Incluso se alteran y falsifican números y cifras para que todo salga bien y que se vea una eficiencia que no existe. Y como dice el refrán: en guerra avisada no muere soldado.
Así de esta manera y a través de engaños y de mentiras muchos dirigentes se mantienen en sus puestos haciéndoles creer al gobierno que son eficientes y continuan chupando las tetas a la vaca como decimos en buen cubano, robando y lucrando con los bienes que pertenecen y son propiedad del pueblo.
Pero lo que más nos impresiona es la falta de capacidad y de inteligencia de parte de los que realizan esas visitas e inspecciones, ya que se dejan engañar o fingen ser engañados por las personas de muy bajo nivel escolar que en su mayoría trabajan en estos lugares sin estar capacitados ni tener el conocimiento para ejercer muchos de los cargos de dirección. Solo les basta el tener un currículum como militante activo del Partido Comunista para ocupar y ejercer cualquier puesto de responsabilidad, en los que utilizan su militancia con prepotencia y fuerza.
No creemos que en 57 años todavía no se hayan dado cuenta de esta situación.
Por Rene Miranda Lozano. Delegado del CID en Trinidad y Defensor del Pueblo
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Esto me recuerda una anécdota que me conto un antiguo ministro del dictador Nicolae Ceaușescu en Rumania (por cierto ejecutado el 25 de diciembre de 1989).
En una sesión del gobierno el Presidente le lanza al Ministro de agricultura una pregunta de sopetón: “Camarada Ministro, cuantas cabezas de ganado tenemos en este momento en el país? “El ministro que se las sabia todas sacó lentamente una libreta del bolsillo y respondió: “1.350.417 cabezas, Camarada Presidente”.
Todos los presentes (incluso tal vez el mismo Ceausescu…) sabían que era una gran mentira, pero el Ministro respondió algo, lo cual le permitió de guardar su puesto…Así se mantienen los sistemas comunistas: mintiéndose mutuamente y mintiendo al pueblo!