Días atrás, el funcionario había denunciado que la embajada no puede pagar los salarios ni el alquilar de la residencia diplomática en Roma a raíz de las medidas de los bancos internacionales contra la dictadura. Si bien le expresa su lealtad al dictador, sin dar nombres Rodríguez no esconde sus diferencias con el chavismo: «He visto mucho marketing al lado suyo y también al lado de Chávez. La gente constantemente se bautiza, pero jamás se libera de sus pecados; sepa usted, Presidente, que su pueblo no solo es insobornable sino, también, difícil de engatusar».
«Debemos tres meses de alquiler y hemos recibido ya un aviso para desalojar la sede, aunque, como llevamos 25 años con esa inmobiliaria, han esperado tiempo de manera excepcional», apuntó el pasado 7 de mayo. Por su parte, reveló que once empleados de la embajada llevan cuatro meses sin recibir su salario: «Dos de ellos han renunciado a su trabajo, pero los otros, que llevan mucho tiempo con nosotros, se han mantenido por solidaridad y porque tienen esperanzas de que se resuelva la situación». Según indicó, la deuda pendiente con las autoridades italianas es «de casi 9 millones de euros».
«Me voy (del cargo) sin rencores y sin dinero. Mi esposa acaba de vender las prendas que le regaló su ex esposo, para poder mantenernos frente al bloqueo norteamericano. Estoy intentando traspasar el vehículo que compré al llegar a la Embajada y, como usted sabe, no tengo cuenta bancaria, porque los gringos me sancionaron y la banca italiana me echó de su lonja. Clavaron mi honestidad en una pica, pero cuando muera sabrán exactamente cual patrimonio dejo a mis hijos», indicó.
Fuente Infobae
Artículo de La Nueva República
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