Para los habitantes de la mayor de las Antillas, este mes de marzo resultó la continuidad de la miseria, la represión y los caminos sin salida.
La caída del Sistema Energético Nacional, SEN, producto al pésimo estado de las termoeléctricas, mantuvo sin electricidad a todo el país durante varios días, provocando el malestar y quejas de los ciudadanos. La falta de agua, la escasez de alimentos, de combustible y de medicamentos, acentuaron sus efectos negativos en la población cubana.
Cuba Independiente y Democrática, CID, en su trabajo de registro de las violaciones a los Derechos Humanos y los desmanes de la dictadura comunista contra el pueblo, trabajó 25 Defensorías del Pueblo, dividas en 15 Denuncias Ciudadanas, 8 Reclamos Ciudadanos y 2 Asistencia Social.
El caso del niño Damir Ortiz, ingresado en el hospital Juan Manuel Márquez de La Habana y diagnosticado con una enfermedad con peligro para la vida que los médicos cubanos declararon como incurable, unió a cubanos de todas partes del mundo en una campaña internacional para solicitar una visa humanitaria en busca que el pequeño fuera atendido en otro país, donde existen recursos para su tratamiento.
La negativa del régimen y de las autoridades de Salud Pública para emitir los documentos solicitados para la visa humanitaria, dilató el proceso de traslado del niño enfermo para un centro asistencial en el extranjero. La presión internacional y el apoyo de muchas personas de buena voluntad que recaudaron los fondos necesarios para su traslado, constituyeron una rotunda victoria sobre la indolencia de la dictadura comunista.
Otra Defensoría de resonancia nacional fue el caso de Mayelin Carrasco Álvarez, una madre que fue arrestada por la fuerza el 7 de marzo por agentes de la Seguridad del Estado, por subir a una tarima en la localidad de Rio Cauto y expresar su disgusto por la situación que atraviesa el pueblo, protestando contra el hambre y la miseria que viven ella y sus hijos.
En Pinar del Rio Irán Laza Montes, un opositor al Gobierno que ha recibido todo tipo de maltrato y amenazas por parte de la Policía Política, fue detenido sin razón alguna en su vivienda y encerrado bajo tortura psicológica y condiciones inhumanas, reafirmando la naturaleza represiva de la dictadura.
La droga conocida popularmente como El Químico, que resulta más barata que una libra de azúcar, continúa causando sufrimiento en las familias cubanas y no es combatida por la policía con la efectividad que requiere este flagelo. Su efecto pone en riesgo la salud de los ciudadanos y ya se han reportado varios casos de suicidios y homicidios.
Katia Hernández, miembro de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, FLAMUR, en nombre de todos los campesinos cubanos que viven en la miseria y limitados por las leyes burocráticas y por la ineficiencia del Gobierno, denunció la opulencia y el derroche de lujo constatado en la actividad del Habano, realizada en el capitolio nacional, donde el gobernante cubano Miguel Diaz Canel se exhibió fumando un tabaco, sin tener en cuenta el dolor, el sudor y el hambre que sufren los campesinos para producir la hoja sin beneficiarse para nada de las ganancias.
En marzo el régimen puso fin al acuerdo de excarcelación de 553 presos, concertado entre el régimen cubano y el Vaticano. Solo 200 presos políticos obtuvieron una licencia extra penal, aún quedan más de 900 en las cárceles cubanas. La Iglesia Católica tiene la obligación moral de exigir la liberación de los presos políticos restantes.
Más de 65 años confiando en el régimen y apoyando sus planes y metas que al final resultaron experimentos fallidos, han desembocado en la tragedia actual, donde las madres cubanas deben cocinar con carbón por la falta de electricidad y de gas licuado.
José Maria Ramos, vive con su esposa en total abandono y muchas carencias en San Juan y Martínez, provincia Pinar del Rio, apenas sobreviven con lo que gana como vendedor ambulante. No tienen recursos para comprar comida ni medicinas y solicita con urgencia una pensión del estado para sobrevivir. Este drama se replica en decenas de miles de ancianos a lo largo y ancho de toda la isla.
Diosdado Estévez Ajete, también de la provincia de Pinar del Rio, desde el paso del huracán Irma hace ocho años pide ayuda para arreglar su casa, que quedó prácticamente derrumbada. El poco dinero que gana como campesino no le alcanza para comprar materiales de construcción.
Yoel Alexis Mendoza Urquiza está preso y denuncia que ha recibido numerosas golpizas y abusos dentro del penal, por lo que se declaró en huelga de hambre. Ante su mal estado de salud fue llevado de urgencia al hospital de Colón, en Matanzas. En Cuba la justicia está empañada y desde que comienza un proceso judicial hasta la estancia en la prisión se cometen innumerables violaciones e irregularidades. Este caso es una prueba.
La corrupción y malversación en el país se ha incrementado a niveles alarmantes. En Manzanillo el Intendente y la presidente del Gobierno están envuelto en un caso de robo de combustible de aviación y mientras los bolsillos de los dirigentes se llenan, la miseria en el pueblo se dispara.
Pedro Laza Meléndez vio morir a su esposa en sus brazos, al sufrir un ataque al corazón y esperar durante horas por una ambulancia que nunca llegó. Pedro acusó a los responsables de la muerte de su esposa en el Gobierno, en el Partido y en la Policía, pero se le rieron en su cara.
José Maria Ramos Rodríguez vive con su esposa en San Juan y Martínez y dice que se sienten abandonados y con muchas carencias, clama ayuda de Asistencia Social sin ninguna esperanza que su reclamo sea atendido.
En Cuba la población penal está sometida a todo tipo de abuso. Yoel Alexis Mendoza Urquiza recibió dos disparos de un policía, fue arrestado y llevado a juicio donde presentaron pruebas falsas y lo acusaron de portar un machete. Fue liberado luego de tres años preso para realizarle un nuevo juicio, que nunca se realizó.
Yúnior Rubio Pérez es un paciente de VIH que padece de esquizofrenia y está ingresado en un centro de asistencia médica. Fue brutalmente golpeado el día 27 de marzo por los enfermeros que están a cargo de su cuidado. Su madre pide justicia, pero es un intento en vano.
En Manzanillo María Caridad García Espinosa protesta por la falta de pan en su zona de residencia, donde no producen la cantidad de pan necesaria según el censo y muchos pobladores de esa localidad se quedan sin comprar el producto y los niños tienen que irse para la escuela con hambre.
También en Manzanillo Olga Leticia González Rosabal se queja del pésimo servicio de la empresa de telecomunicaciones ETECSA y el robo de los datos móviles a los usuarios. Esta tropelía se repite año tras año y a pesar de las constantes denuncias de los usuarios, continua el problema sin solución.
Raidel Frías residente en Palma Soriano, Santiago de Cuba, padece de Elefantiasis y el Estado cubano no quiere darle una visa humanitaria para tratarse en otro país, en cambio lo han operado 6 veces sin éxitos en Cuba. Este caso se suma a muchos otros casos de pacientes enfermos que permanecen en los hospitales sin la atención médica adecuada al no contar el sistema de salud con los recursos necesarios para los tratamientos.
En este breve análisis se puede verificar la tragedia que vive el pueblo cubano y la indolencia del Estado, que ante las denuncias y reclamos de la población responde con represión y el hostigamiento constante contra los que levantan sus voces pidiendo justicia y libertad.
Frank Correa. Defensor del Pueblo de Cuba.
La Nueva República CubaCID.org
Excelente resumen de verdades.