Desde el 2000, Hugo Chávez empezó a enviar petróleo a Cuba, un sostén que ha sido clave en la permanencia de la dictadura castrista en el poder. Mientras miles de venezolanos han muerto por falta de comida, de medicinas y 3.5 millones han huido del país en los últimos cinco años, la tiranía en Cuba, durante 17 años, ha recibido miles de millones de dólares en petróleo y otros recursos de Venezuela. Los frutos de este inexplicable e injustificable saqueo no han llegado al pueblo cubano porque han sido objeto de derroche por incompetencia y de corrupción de parte de la clase dominante en la Isla. No se sabe cuántos miles de millones de dólares se encuentran en cuentas secretas fuera de Cuba, después de haberse repartido entre castristas y chavistas.
El saqueo sistemático de las riquezas de Venezuela por parte del castrismo está llegando a su fin. Este 6 de abril, ante una inmensa multitud reunida en la avenida Francisco de Miranda en Caracas, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, mandó un mensaje público a Miguel Díaz-Canel, aclarándole: “se acabó el chuleo del petróleo venezolano” y afirmó además, que no van a seguir permitiendo que el G2 castrista continúe manipulando las riendas del poder en Venezuela. También advirtió que en coordinación con sus aliados se impediría que el petróleo de los venezolanos siga desviándose hacia Cuba. Este 5 de abril, Washington anunció sanciones severas contra dos compañías que transportan el crudo venezolano a Cuba, así como contra 34 buques de Petróleos de Venezuela.
Por Dr. Huber Matos Garsault
Artículo de La Nueva República 245-B
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