Pasó el 26 de julio, dicen que es el día de la rebeldía nacional, un día en que los castristas trataban de hacer fiestas en los barrios y hacer caldosas para intentar entusiasmar a la gente. Este año ha sido atípico pues el hambre es lo que nos está azotando y el gobierno no tuvo para hacer caldosas y el pueblo de Bayamo no estaba para celebrar nada. En Velasco este 28 de julio la gente se aglomeraba desesperada en la TRD La Campana sin mantener distanciamiento social para protegerse de la pandemia. Esperaban por un pollo que no llegaba y para comprar un poco de aceite.
No se le puede echar la culpa de la falta de alimentos a la pandemia sino al régimen que no ha sabido desde un principio priorizar ni abastecer las necesidades del pueblo. Parece mentira que en un país totalmente agrícola como es Cuba los dirigentes no tengan un plan económico para mantener aunque sea los agros mercados llenos de viandas y frutas. En realidad lo único que saben es robarle al pueblo y estar criticando a otros países sin darse cuenta que Cuba está desmoronando. Lo único que les preocupa es el bienestar de ellos y sus familias.
El pueblo que sufra, en este país el régimen ha impuesto la ley de que se salve el más fuerte y los demás que mueran.
Por Manuel Rogelio Rey Carvajal delegado del CID en Bayamo y Oscar Pupo delegado del CID en Velasco
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