Este pasado jueves por la noche el presidente de los Estados Unidos se dirigió a su pueblo sobre las razones por la cuales era necesario enfrentar a los enemigos de su país. Si su mensaje se convierte en realidad esto significaría un cambio estratégico radical frente a los países que quieren destruir la democracia en el mundo. El siguiente editorial del periódico estadounidense ‘The Wall Stret Journal” analiza el discurso de Biden, las circunstancias que lo provocaron y los retos que enfrentan sus planteamientos.
Para los cubanos que luchan por la libertad y para el pueblo las implicaciones de este posible cambio de Estados Unidos son muy importantes. No es que Estados Unidos vaya a liberar a Cuba del castrismo, eso nos toca a los cubanos, lo que implica es que el castrismo difícilmente tendría la ayuda de Washington para sobrevivir.
BIDEN HABLA, PERO ¿ACTUARA?
Los terroristas financiados por Irán están disparando a los estadounidenses sin una respuesta de Estados Unidos.
El jueves por la noche, el presidente Biden finalmente le dijo la verdad a los estadounidenses sobre un nuevo mundo de amenazas, al que llamó «un punto de inflexión». También es un momento decisivo para el Comandante en Jefe: ¿Responderá el Sr. Biden si Irán sigue atacando a las fuerzas estadounidenses en el extranjero? ¿Y construirá el apoyo en el Congreso para restaurar el poder militar de Estados Unidos?
«Las guerras en Israel y Ucrania pueden parecer lejanas», dijo el presidente en un raro discurso en la Oficina Oval. «Y es natural preguntarse: ¿Por qué debería importar esto a Estados Unidos?» Pero «la historia nos ha enseñado que cuando los terroristas no pagan un precio por su terror, cuando los dictadores no pagan un precio por su agresión, causan más caos y muerte y destrucción», y las amenazas para Estados Unidos aumentan. Vladimir Putin, señaló el Sr. Biden, considera a los países bálticos en la OTAN como provincias rusas rebeldes. Putin no se detendrá en Ucrania.
Demos crédito al Sr. Biden por presentar este caso directamente al pueblo estadounidense. Evitó hablar de Ucrania durante 20 meses, reservando sus pocas observaciones para capitales extranjeras o reuniones internacionales. Eso se volvió insostenible después del ataque del 7 de octubre en Israel. El discurso del jueves incluyó las habituales frases sobre la democracia, pero el momento actual se trata de construir un poder sólido y la voluntad de usarlo.
El Sr. Biden fue directo al afirmar que triunfar en Israel y Ucrania es «vital para la seguridad nacional de Estados Unidos». Señaló acertadamente que Irán está apoyando a Hamas y a la invasión de Rusia a Ucrania aunque podría haber informado más a los estadounidenses sobre la relación cada vez más entre Rusia e Irán.
Personal militar iraní ha entrenado a rusos en Crimea en drones. Los rusos parecen estar proporcionando aviones de entrenamiento para el ejército iraní. Ambos trabajan juntos para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Siria. Este eje de hostilidad es un esfuerzo coordinado para aplastar a los aliados de Estados Unidos y establecerse como potencias regionales dominantes.
El Sr. Biden incluyó una mención sobre hacer que Irán sea «responsable», pero hasta ahora el Presidente no lo ha hecho. No mencionó los ataques de esta semana a las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio. Los representantes de Irán (Hamas, Hezbollah Huties etc.) seguirán disparando mientras la respuesta estadounidense sea tímida, y el riesgo de estadounidenses muertos es real.
El problema central es la disminución del poder de disuasión estadounidense. El Presidente ha enviado dos grupos de ataque de portaaviones y aviones de combate a la región. Pero Teherán todavía está probando si el Sr. Biden está dispuesto a usarlos. Un problema es la frágil capacidad de desicion del Sr. Biden, lo que podría influir en el cálculo de los adversarios. Pero, para bien o para mal, un país maneja una crisis con el Presidente que tiene,
No responder a las provocaciones de Irán enviaría el mensaje de que Estados Unidos carece de la voluntad para defenderse. El Sr. Biden no logró disuadir al Sr. Putin de invadir Ucrania después del fiasco en Afganistán una derrota en Oriente Medio resonaría en China en el Pacífico.
El proyecto más grande es reconstruir a Estados Unidos como el arsenal de la disuasión, y la solicitud de financiamiento de más de $100 mil millones del Sr. Biden es un comienzo. El paquete incluye alrededor de $14 mil millones para Israel, incluyendo ayuda para las defensas aéreas mientras Israel agota los interceptores de Cúpula de Hierro (sistema anti cohete israelí).
La Administración quiere $61 mil millones para Ucrania, y voces aislacionistas en ambos partidos resistirán. Pero gran parte de la solicitud está destinada a la base industrial de defensa de Estados Unidos, es decir, aumentar la capacidad militar de Estados Unidos. El financiamiento incluye la reposición de los suministros de armas estadounidenses y la expansión de las líneas de municiones.
Esto también es esencial para disuadir al Partido Comunista Chino de atacar a Taiwán. El Sr. Biden quiere $3.4 mil millones para aumentar la preparación y la producción de submarinos estadounidenses, una ventaja estadounidense sobre las fuerzas de Beijing. Actualmente, Estados Unidos no puede construir suficientes submarinos para satisfacer sus propias necesidades y, al mismo tiempo, vender cascos a los australianos como parte del importante acuerdo Aukus.
Pero el total de $7 mil millones para las prioridades del Pacífico es demasiado escaso. El Congreso puede ampliar esa solicitud en un plan real para construir más misiles de largo alcance y tres submarinos de ataque al año para alcanzar los 66 cascos necesarios en la Armada de Estados Unidos, desde los 49 actuales.
La solicitud del Sr. Biden merece el apoyo bipartidista, pero obtendrá más de los republicanos si reconoce la realidad de que no puede tener tanto poder militar y, al mismo tiempo, más bienestar y subsidios de energía verde. Debe elegir, y ahora es el momento de las armas en lugar de la mantequilla. (Una decisión de los gobiernos de gastar en defensa o en proyectos civiles).
Los estadounidenses están recibiendo una educación sobre cómo es el mundo cuando se erosiona la disuasión de Estados Unidos, y reconstruir ese poder y esa voluntad debe ser la principal prioridad bipartidista en Washington. Los estadounidenses se cansan de los costos de ser la «nación esencial», como llamó el Sr. Biden a Estados Unidos el jueves por la noche. Pero la alternativa se está desarrollando en Israel, Europa y África, y Estados Unidos debe prepararse para lo peor que pueda venir.
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