Un país que se destruye y las escuelas junto con él

En
la provincia de Pinar del Río, en el municipio cabecera, específicamente en el
reparto Hermanos Cruz, se encuentra ubicada la secundaria básica “Carlos Ulloa”.
Escuela que ha sido tomada como muestra para un nuevo proyecto en pos de
nuevas transformaciones en el Sistema Educacional en Cuba.  

Después de anunciado que “el curso escolar
esta listo y garantizado” para comenzar, te encuentras en las aulas imágenes tan
duras como estas. Mobiliario que ni siquiera es de madera en mal estado. La
materia prima utilizada con este fin es apenas el bagazo que se obtiene de
moler la caña de azúcar o sea, el mobiliario escolar está hecho del desecho de
la caña. Será tan difícil de comprar esta materia prima en el exterior para hacer
estos muebles, seguro “alguien” dará la excusa de que alguna sustancia química
o algo similar, cuesta mucho en el mercado internacional y por supuesto “el
bloqueo”. Y así encontrarás cualquier cantidad de excusas, cuando la dura
realidad es que tenemos un bagazo que no
necesitamos comprarlo en ningún lugar de esta tierra.  

¿Acaso “nadie” tiene ojos para ver esta
situación? ¿Cómo se atreven a hablar de “curso escolar listo” cuando además de
no tener listo el mobiliario, los libros están en mal estado y el claustro de
profesores no está completo?  

A los
cuestionamientos de muchos de los padres presentes solo existían respuestas tan
vanales por parte de los maestros como “pronto llegará el mobiliario escolar”,
nos dijeron que “van a cambiarlos…” en fin, debemos tener en cuenta que las
“respuestas” no son de la competencia de los maestros, ellos que son los que
nos dan la cara, hacen su mejor esfuerzo. 

¿Si el curso escolar esta “LISTO PARA
COMENZAR” desde mediados del mes de agosto, al menos es lo que se repite en la
televisión, cómo es posible que hoy, a solo unos pocos días de comenzado el
curso, no existan en las aulas las condiciones necesaria e imprescindibles como
una mesa para escribir, o la maestra para explicar?  

Por José Ernesto Morales Estrada, activista del CID