UNA ESPERA INTERMINABLE

Maisney Hidalgo Barrios vive en la carretera a Viñales kilómetro uno y medio, camino a Los Carretones Pinar del Río, otra compatriota en espera de que el régimen la atienda por los destrozos de Ian, una espera que puede ser interminable. Visitada por los dirigentes del CID Yamilka Abascal y José Rolando Casares.

En Cuba es común que miles de compatriotas pasen muchos años en espera de asistencia para reparar o reponer sus viviendas destruidas por huracanes. 8, 10 15, 20 años atrás. Es una espera interminable casi eterna. En cualquier otro país del mundo los gobiernos atienden con la mayor prontitud estas situaciones, aun en los países pobres, donde la ayuda internacional siempre se presenta a suplementar la falta de recursos que pueda tener un gobierno.

Pero en Cuba no es así, la asistencial internacional se vende cínicamente a los necesitados o se reparte entre los privilegiados. En el caso del ciclón Ian no será diferente. Los 42 millones donados por la ONU y los 2 millones de dólares donados por el gobierno de Estados Unidos, de una u otra forma será controlado por la dictadura, que beneficiara a los que forman parte del régimen o a los que se pliegan ante sus exigencias.