Este ciudadano de Ciego de Ávila, reparto Aeropuerto, estaba durmiendo en su casa. Ladrones violentos lo despertaron a golpes, le robaron todo su dinero, su teléfono y su moto. La criminalidad en Cuba continúa creciendo y su régimen mafioso es incapaz de controlar la criminalidad porque la policía en lugar de brindar protección es un arma de represión contra el pueblo y una organización delictiva dedicada a extorsionar y robar bajo el amparo oficial.
La violencia se les fue de las manos al castrismo que no puede controlar los sabotajes, las denuncias ni desafíos de una la población desesperada por las necesidades y la falta de libertad. Tampoco la dictadura puede frenar la violencia del sector para quienes la ciudadanía desarmada y sin protección del estado es una víctima fácil.
La dictadura ha cultivado la violencia por más de seis décadas y el que cultiva viento recoge tempestades. El desencanto de la población al ver que todo ha sido una farsa es fuente de un resentimiento profundo e intenso. Las necesidades diarias y crecientes tienen al pueblo al borde de la desesperación. Los cubanos se ha dado cuenta que no solo está preso, sino que ha sido esclavo toda su vida y lo seguirá siendo mientras el régimen este en el poder.
Solo hay un camino: La resistencia es el camino hacia la victoria
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