La procesión celebrada hoy en Guantánamo, Cuba, fue estrechamente vigilada por un grupo de esbirros por el temor a que se convirtiera en una manifestación pública contra el régimen. La procesión se inició en la Iglesia de la Medalla de la Milagrosa en Paseo entre Cuartel y San Gregorio pero no hizo el recorrido como se hace cada año que llegaba hasta la Iglesia de la Catedral en el parque.
Al iniciarse el evento el padre José María hizo una alegoría mencionando a Jesús y señalando el compromiso de ser fieles a la vedad:
“Cristo, que aceptas una condena injusta, concédenos a nosotros y a los hombres de todos los tiempos la gracia de ser fieles a la verdad.”
Miguel Ángel López Herrera, miembro de Cuba Independiente y Democrática (CID) durante la procesión fue constantemente asediado y amenazado con gestos por un grupo de agentes de la inseguridad del estado que incluso llegaron decirle que en cualquier momento podía perder su teléfono.
La Nueva República CubaCID.org
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