Ayer 6 de agosto visitamos el Policlínico 28 de Septiembre en Santiago de Cuba y encontramos que niños, mujeres embarazadas y ancianos tuvieron que retirarse para sus casas porque en el laboratorio no había reactivos para los análisis. Esto es el colmo, así estamos en Cuba, sin reactivos para hacer análisis y sin ellos no se puede diagnosticar la situación de salud de una persona. Para llegar al policlínico hay micro vertederos exactamente al lado del parque de recreo para los niños. Un funesto potencial bacteriano con más de 100 depósitos artificiales donde los mosquitos ponen sus huevos. La potencia médica sigue siendo un desastre pero es que el sistema completo está paralizado. Ya no hay interés ni de parte de los comunistas ni de los funcionarios ni de nadie en evitar el colapso. Cada uno está en lo suyo. Tratando de sobrevivir.
Por Alberto Bruzón Guilbeaux delegado del CID en Santiago de Cuba
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