A diferencia de los cubanos, los fanáticos del fútbol viajan libremente a apoyar a sus equipos

Por |2018-07-15T20:43:45-06:0015 julio, 2018|CID, Derechos Humanos, Opinión|Sin comentarios

El mundial de Futbol Rusia 2018, como otros eventos que se realizan a nivel internacional, no deja de ser un gran entretenimiento para el pueblo cubano. Nos llama la atención el entusiasmo de sus nacionales que recibe cada equipo.  Debe ser reconfortante saber que tienes a tu lado a hermanos que viajaron para apoyarte, no para abandonar su tierra y sus familias.  En esos países los ciudadanos tiene las posibilidades y la libertad de salir y entrar cuando ellos deseen sin ser reprimidos, porque a diferencia de los cubanos, los fanáticos del fútbol viajan libremente.  Cuando nuestros equipos deportivos compiten  en eventos fuera de Cuba son seleccionados por comisiones gubernamentales que eligen a sus integrantes según su filiación política.

Existen numerosas limitaciones. La primera es monetaria, pues el 75 por ciento de los cubanos vive con menos de un dólar al día.

Antes del 1959, Cuba era una nación de menos desarrollo, no obstante lo cual existían la posibilidad y los medios para visitar los países del área, y mucho más atrás, desde 1868, en nuestras guerras de independencia, los estudiantes de la época y generales mambises como Maceo, Flor Crombet, Juan Gualberto Gómez, entre otros, viajaban a países tales como España, Costa Rica, Haití.  Pero ahora, la posibilidad de desplazarse desde Cuba ha implicado un precio muy alto, ya que, al intentarlo, muchos hermanos han perdido sus vidas en el mar y tratando de cruzar fronteras terrestres, sin hacer realidad su anhelo de libertad, lo que entristece a familiares y amigos quienes no volverán a verlos.

 

Aunque se dice que en Cuba permite viajar al exterior, aún existen numerosas limitaciones. La primera es monetaria, pues el 75 por ciento de los cubanos vive con menos de un dólar al día, y muchos de los que han logrado viajar lo hicieron vendiendo sus viviendas y otras pertenencias para sumar ese dinero a las remesas que familiares o amigos les envían desde diferentes países.

 

Por otra parte, quienes registran antecedentes penales, aunque cuenten con el dinero necesario para viajar, siguen preso dentro del país, ya que no califican para viajar porque se les estigmatiza por haber cometido algún error.  Aquí solamente se perdona los errores de quienes integran la cúpula del poder.  Está demostrado que cuando un dirigente comete un error en un puesto de trabajo, es ascendido sin tener en cuenta a los jóvenes capaces y preparados para cubrir esas plazas. Ello demuestra la poca confianza que se tiene en nuestra juventud, la que también necesita viajar y conocer el mundo para expresarse libremente y sin imposiciones.

 

Existe la esperanza de que con la “nueva dirigencia nacional” tengamos otras posibilidades, otros espacios para que nuestro pueblo pueda viajar y disfrutar de la libertad que todo ser humano aspira a tener, pero la verdad es que solo con un cambio de sistema los cubanos seremos podremos vivir como millones de personas que en los países democráticos tiene derechos y oportunidades que les permiten vivir con dignidad y esperanzas. Mientras tanto, desde la Isla, hemos estado al tanto del campeonato de futbol que hoy concluye.   Lo hemos disfrutado con entusiasmo y con nostalgia porque es como si fuera algo de otro planeta, vedado a los cubanos.

 

Por: Leodán Suarez Quiñones, delegado del CID en San Juan y Martínez, Pinar del Río.

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