Cuba Independiente y Democrática, el CID, les desea una Navidad llena de esperanza

Por |2019-12-23T09:51:39-06:0023 diciembre, 2019|CID|Sin comentarios

Oberndorf,  en  un pequeño pueblo austríaco junto al río Salzbach, región de Salzburgo en la Nochebuena de 1818, el padre Joseph Mohr estaba desesperado porque el órgano de la capilla se había descompuesto. La actividad navideña sería un fiasco. Justo en la primera Navidad en esa parroquia. Le pidió orientación a Dios y recordó que dos años antes había escrito un poema simple, también en Nochebuena, después de un paseo por los bosques de montaña de la región.  Encontró el manuscrito del poema en un cajón de la sacristía. Corrió a la casa de un humilde maestro y músico llamado Franz Gruber y le preguntó si podía componer una música para la letra para que todos pudieran cantar más tarde en la misa de gallo. Franz miró y dijo que sí pero tendría que tocarlo en la guitarra porque no habría tiempo para algo más elaborado. Por la noche, Franz Gruber llegó a la capilla con la guitarra y reunió al coro para enseñarles el improvisado himno. ¿Pero al final, qué canción era esa?  Stille Nacht (noche silenciosa en el alemán original) traducido al español como Noche de Paz, noche de amor.  Esa Nochebuena de 1818, los participantes de la Misa de la capilla de Oberndorf cantaron con deleite ese sencillo y profundo himno.  Semanas después, el técnico que vino a arreglar el órgano escuchó la historia y pidió tocar la canción. Le llamó la atención la riqueza melódica de la composición y decidió difundirla por todas las iglesias. Esta es la historia del himno de la navidad Noche de paz, noche de amor,  que eventualmente se convertiría en el villancico más conocido del mundo y ahora se canta en más de 50 idiomas.   El CID les desea una Navidad llena de esperanza.

Patria, Pueblo y Libertad

La Nueva República 258-A

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