Fui detenida el 13 de abril a las 9.30 am, cuando me dirigía al aeropuerto internacional José Martí desde donde viajaría a Trinidad y Tobago a participar en un taller de capacitación para abogados. La detención la llevaron a cabo esbirros de la seguridad del estado (SE) de Villa Clara, una mujer que se hace llamar Lisi y el represor Magdiel. Me trasladaron hacia las oficinas de la SE situada en la carretera a Camajuaní, no me dieron explicación. Fui coaccionada, amenazada y sometida a un torturador interrogatorio, recibí ofensas de la boca de una mujer, frases como » nos importa un c…. que defiendas a la gente o a las mujeres», «eres una mercenaria».
No sabían el motivo de mi viaje, estaban sin información, querían saber por qué viajaría y con quienes. Mi única respuesta fue, “soy libre de ir donde me plazca, porque tengo mis derechos». El propio regimen viola la constitución que acaban de imponer pues en su artículo 54 expresa: «Las personas tienen libertad de entrar, permanecer y salir del territorio nacional, cambiar de domicilio o residencia, sin más limitaciones que las establecidas por la ley».
Permanecí 5 horas encerrada, el suficiente para que perdiera mi vuelo y la capacitación que recibiría.
Por Sara Cuba Delgado, delegada provincial del CID en Villa Clara.
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