Campesino cubano denuncia violación a sus derechos a raíz del despojo de tierras que trabajó durante más de dos décadas, lo que incluyó introducir una variedad de mejoras, entre ellas la construcción de una vivienda. Cuando el campesino fue autorizado por su propietario a trabajarlas, las tierras estaban ociosas.
Velasco, 29 de marzo de 2018
A: Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Al: Partido Comunista de Cuba, a la Fiscalía General de la República y al Consejo de Estado.
De: Alberto Rafael Herrera Hernández, carné de identidad 55040810361, dirección particular en Calle #10 casa s/, reparto Los Pinos, pueblo de Bocas en Velasco, municipio de Gibara, Provincia de Holguín
Por este medio estoy reiterando la siguiente denuncia por los abusos de que he sido víctima, por parte de directivos y organismos que representa la ANAP en este país.
El 3 de agosto del 2014, fui visitado en las tierras que yo estaba trabajando por el inspector agrícola en la provincia de Holguín, Fernando La Cruz y el representante de la ANAP en Velasco, Amari Velázquez. Este último me comunicó que era abogado defensor de los campesinos, me hizo firmar documentos, me pregunto los meses que tenían los sembradíos que tenía en las tierras y me dijo que debía erradicarlos en menos de 72horas, ya que, de lo contrario, me llevarían ante los tribunales.
A raíz de ello, reiteradamente me dirigí a Delegación Municipal de Agricultura en procura de información, trámite que cumplí ante el compañero Raúl Alvares, delegado de la ANAP en el municipio de Gibara. Este me dijo de manera agresiva que de no retirarme haría que me encarcelaran. Además, en varias ocasiones acudí a la delegación provincial de la ANAP, lo mismo que a otros organismos, reclamado mi derecho.
Yo entré a trabajar en el lote de tierra en 1994 y fui desalojado en 2014. Fui autorizado a trabajarlo, por su antiguo dueño, Daniel Santos, abuelo de mi esposa Noelbis Santos. El terreno estaba ocioso, ya que Ramón Santos, hijo del propietario, no quería trabajarlo. Reparé una cerca de malla de 25 metros, construí una pequeña casa, habilité tres pozos, incorporé mangueras para el riego de los sembrados, instalé energía eléctrica, removí árboles que obstruían el arado y sembrado.
Más de veinte años después de haber iniciado la labor en el lote, Ramón Santos –junto con Bárbaro Rodríguez Cruz, presidente de la ANAP en Velasco y Miguel Angel Sais Serrano, el presidente de la cooperativa CSS a la que yo pertenecía, me hicieron desalojar mis tierras, alegando, falsamente, que eran propiedad de Santos y que éste las usaba pastorear ganando mayor. Fui sancionado en varias ocasiones, con multas de hasta 2000 pesos moneda nacional, sin tener cómo pagar.
Estoy solicitando ayuda a instituciones internacionales, ya que hace 4 años vengo formulando reclamos, sin obtener respuesta alguna.
Delegación de la Defensoría del Pueblo en Velasco: Sorania Cruz Rosales, Oscar Pupo Cruz (fotografía).
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