DĺAZ CANEL, FIDEL FUE UN TRAIDOR Y HUBER MATOS UN HÉROE

Por |2022-08-25T10:43:33-06:0025 agosto, 2022|CubaCIDTelegram, La Nueva República, Opinión, Represión|2 Comentarios
Buenos días, todos los días escribo en la página del dictador Miguel Díaz Canel, hoy escribí en los elogios que le hace al narcotraficante y tirano Fidel Castro.  Alfedo López.

 

Fidel Castro y Huber Matos entrando a La Habana el 8 de enero de 1959

 

Huber Matos Benítez (Yara, Cuba, 26 de noviembre de 1918 – Miami, 27 de febrero de 2014), fue un líder genuino y un martiano convencido que la única vía para la libertad de Cuba es: “Patria, Pueblo y Libertad”.  Huber fue un demócrata, escritor, profesor y combatiente enérgico contra las mentiras castristas y contra todas las ideas comunistas y totalitarias, impuestas por los Castro y su pandilla.

 

Huber Matos, además de comandante jefe de la columna # 9 Antonio Guiteras, fue una pieza clave en la toma de Santiago de Cuba y muchas hazañas más, dignas y valientes, que contribuyeron al derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista, como parte de la Revolución Cubana (1956-1959).  Estuvo encarcelado por oponerse a las ideas totalitarias y dictatoriales del traidor al proceso revolucionario, el tirano Fidel Castro.

 

El comandante Huber Matos fue juzgado injustamente por sedición entre (1959 y 1979) y condenado a 20 años de prisión que cumplió en rebeldía.  En el exilio fue el Secretario General del Movimiento Cuba Independiente y Democrática (CID), luchó hasta el último respiro por ver una Cuba Libre, sus palabras antes de morir fuero: “La Lucha Continúa, Viva Cuba Libre”.

 

– A continuación palabras del valiente comandante Huber Matos:

 

Estamos en presencia de un desastre, de un retroceso de medio siglo, de calamidades y miserias materiales y morales. Probablemente unos 200.000 cubanos pasamos por las prisiones y Dios sabe cuántas vidas se perdieron en los paredones, en el mar y de diferentes formas», dijo Matos a los cincuenta años de tiranía.

 

Quien fuera maestro rural y, posteriormente, con el triunfo de la guerrilla, gobernador de la provincia de Camagüey, recordó la promesa fundamental que animaba los principios de la revolución: «Restablecer el estado de Derecho y el sistema de elecciones libres en Cuba».

 

Matos, que se unió a la guerrilla cuatro años después del golpe de Fulgencio Batista en 1952 y llegó a convertirse en uno de los comandantes más carismáticos, destacó la divisa que unía a los rebeldes en Sierra Maestra: «Libertad o muerte», una consigna que, «a los pocos meses», dijo, Castro traicionó.  Matos subraya que Cuba ha dejado de ser una república para convertirse en un «feudo, una finca grande, una cárcel».

 

Y al frente de «este fraude», de este «engaño al pueblo cubano», figura Fidel Castro, un «ególatra perverso», señaló, que «maneja cualquier escenario con una habilidad de artista».

 

Un líder aferrado al poder

 

«Fidel Castro traicionó los principios de la revolución cubana, pero lo hizo con una habilidad y astucia extraordinarias» para establecer una «nueva dictadura» y un partido único”.

 

«Fidel nunca pensó en serio en el programa de la Revolución. Su programa era el de un ególatra perverso, frustrado», señaló.

 

El 30 de octubre de 1959, el Gobierno cubano anunció que Camilo Cienfuegos había desaparecido cuando viajaba en su avión desde Camagüey a La Habana.

 

Retrató a Castro como «un individuo demoníaco…capaz de acabar con el mejor compañero”, como así hizo, aseguró, con el desaparecido comandante Camilo Cienfuegos.

 

«Ellos [los hermanos Fidel y Raúl Castro] mataron a Camilo, y Camilo, el más carismático de los comandantes, lo presintió en los últimos días de su vida».

 

De comandante a sedicioso

 

Matos evocó sus años de presidio y tortura y aseguró que, «en los momentos difíciles», su «fundamentación ética» y el convencimiento de que «tenía que vivir para defender su honor personal» fueron los principios donde se cimentó su resistencia.

 

Ante el tribunal que le juzgaba por traición y sedición, en un consejo de guerra, Matos expuso su trayectoria revolucionaria y rebatió las acusaciones y difamaciones lanzadas contra él por Castro, recordó.

 

«Yo no soy un canalla, soy un hombre de ideales y no me iba a dejar comprar», afirmó Matos, para asegurar que estaba preparado para «encarar el paredón y dar un ejemplo de valentía», antes que traicionar sus principios de «lealtad a mi patria en todo momento».

 

«Vale la pena morir aferrado a los ideales y a las convicciones del hombre honesto», sentenció quien fue vicedecano nacional de los maestros cubanos.

 

El principio del fin

 

Tras sostener que el país ha vivido un proceso de paralización en el que lo único que funciona bien es el «aparato represivo y la propaganda», se mostró convencido de que el régimen castrista, librado a un «modelo agotado», «está llegando a su final».

 

«En la propia estructura del poder» existe la «convicción de que hay que cambiar». «El cambio viene inexorablemente», dijo.

 

«Esperamos», prosiguió, «que sea el propio pueblo de Cuba el que resuelva el drama. No creo que demore mucho para que haya un cambio en Cuba y quisiéramos que ese cambio no sólo fuera por reclamación de los presos, sino de las multitudes, hombres y mujeres trabajadores, y que también tuviese el aporte de las Fuerzas Armadas y del propio Ministerio del Interior».

 

Por Alfredo López

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2 Comments

  1. Yuvany Morales González 26 agosto, 2022 en 5:46 am - Responder

    Desde que me puse a analizar la situación en Cuba me di cuenta de la inteligencia de Fidel, Dio un golpe de estado, colocó un gobierno representativo, quitó todas las propiedades y privatizó la Isla, lis erederos gastan en seguridad, compran equipos y medios para la policía o debiéramos llamarla seguridad de los bienes de la familia Castro, colocaron un presidente como títere porque los que mandan sigue siendo la familia Castro

    • InfoCID 1 diciembre, 2022 en 5:16 pm - Responder

      Yuri, Fidel es un pobre diablo del que ya casi nadie se acuerda. No creo que haya sido tan inteligente un tipo que destruyó un país y en lugar de quedar como un héroe por sus decisiones y su legado ha quedado como un fracasado. Como Hitler y Stalin, Trujillo y Batista quien no queda con la admiración de su pueblo cuando muere es un fracasado. Saludos

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