Hace un mes, en horas de la tarde noche del día 6 de marzo en Manzanillo una madre y su hija fueron internadas con covid en un centro de aislamiento. La hija era Idalmis Fernández García, una antigua formadora de maestros en el municipio. Tiene 54 años y es diabética, hipertensa, cardiópata y padece reumatismo. También con covid fue trasladada su mama de 86 años que es hipertensa, cardiópata y diabética. Manifiesta Idalmis que ella se encuentra muy afectada del mal trato de la salud pública y del gobierno, ya que todo lo que sé dice en la televisión y la radio es pura mentira, todo es falsedad y engaño para él pueblo.
Desde que llegan al centro de aislamiento los ponen en un cubículo y no van allí más a saber sí necesitan algo. No les dan buena atención, las comidas en ocasiones retrasadas, con mal gusto y casi echadas a perder. Los baños sucios, los lavaderos rotos con el agua estancada qué hasta incluso tienen que andar chapoteando en toda esa suciedad.
Ella le pregunto al médico que cada cuántos días había que cambiar las sábanas y él le respondió que por lo general cada siete día. Allí no les dan nada todo lo tienen que llevar de las casas, al cumplirse los 14 días les dan el alta y les dicen que busquen un trasporte para que regresen a la casa porque ellos no ponen trasporte.
No sé cansan de echarles la culpa al pueblo de estar regando enfermedad y los primeros en cometer indisciplina son ellos. Un ejemplo, en el hospital Celia Sánchez Manduley el mismísimo subdirector, Norber, ordenó a llevar a un paciente que murió con la Covid 19 para la nevera del hospital y el técnico le dijo que eso no podía ser y él dijo que él daba la orden de tenerlo en la nevera.
Por María del Carmen Guisado Cisneros delegada del CID en Manzanillo.
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