EL ALAMAR TAMBIÉN FUE ABANDONADO

A: Esteban Lazo Hernández
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba
Prado número 422 entre San José y Dragones
La Habana Vieja, La Habana, Cuba
📧 asambleanacionalpp@anpp.gob.cu

De: Frank Correa, Defensor del Pueblo
Calle 228 número 306B entre Tercera y Tercera A
Jaimanitas, Playa, La Habana
📞 53259115

ASUNTO: Denuncia por abandono del Centro Recreativo El Alamar en Santa Fe

 

Me dirijo a usted, en mi calidad de Defensor del Pueblo, para ponerle en conocimiento —si es que aún no lo sabe— del estado lamentable en que se encuentran numerosas instalaciones, edificaciones y antiguos lugares de esparcimiento de la ciudad de La Habana. Estos espacios, otrora pilares del bienestar y la vida comunitaria, están siendo abandonados a su suerte por la falta de mantenimiento y la apatía evidente de los funcionarios encargados de preservar el patrimonio cultural del pueblo.

 

En particular, quiero llamar su atención sobre la situación del antiguo Centro Recreativo El Alamar, ubicado en la avenida Séptima y calle 280, en Santa Fe, en la zona del noroeste habanero. Este lugar, que durante décadas fue el centro de recreación más importante del litoral entre Jaimanitas y Cojímar, se encuentra hoy en ruinas visibles y funcionalmente inservible.

 

El Parque El Alamar, como lo conocían los vecinos, fue mucho más que un simple centro recreativo. Se trataba de un espacio público emblemático que albergaba dos cafeterías, un restaurante con vista al mar, un bar popular, un salón de juegos y acceso directo a una playa protegida. Su diseño integraba naturaleza, arquitectura y comunidad. Era común ver allí celebraciones obreras, excursiones familiares, actividades culturales, encuentros deportivos y bailables. En pocas palabras: era un lugar de encuentro, de identidad y de alegría popular.

 

Hoy, este sitio histórico y afectivo ha sido reducido a un baño público al aire libre, un refugio para ratas y un foco de mosquitos y vectores de enfermedades. La imagen que ofrece actualmente es no solo un insulto a la memoria colectiva de los vecinos de Santa Fe, Jaimanitas y Alamar, sino también una prueba concreta del abandono institucional al que han sido sometidos espacios vitales para el tejido social cubano.

 

Solicito, por tanto, que se tome conciencia urgente de esta situación y se dispongan acciones concretas para rescatar El Alamar de Santa Fe, restaurarlo y devolverlo a la comunidad. Sería un acto de justicia histórica, cultural y sanitaria.

 

A la espera de una respuesta formal a esta denuncia ciudadana, que deberá ser enviada al correo oficial de esta Defensoría: info@defensoriacuba.org

 

Atentamente, Frank Correa
Defensor del Pueblo

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