El pueblo cubano desafío los poderes policiales para socorrer las víctimas del tornado

Por |2019-02-12T10:24:39-06:0012 febrero, 2019|La Nueva República, Represión, Solidaridad|1 comentario

Somos una fuerza atronadora e indestructible, capaz de poner de rodillas el poder de todos los demonios. Contra todos los pronósticos, un tornado pasó por la Ciudad de la Habana destruyendo más de mil viviendas y afectando en forma terrible la vida de miles de personas, y contra todos los pronósticos el pueblo cubano, conmovido y solidario, desafió los poderes policiales del régimen para socorrer con su ayuda humanitaria a los damnificados.

 

El gobierno castrista no sólo mostró su incapacidad para llevar asistencia primaria y urgente a los afectados, sino que reafirmó su insensibilidad arrogante, prohibiendo a ciudadanos privados (sobre todo artistas) que entregaran ayuda a las víctimas, lo que provocó una respuesta monolítica de reafirmación humana que redujo a cenizas la prepotencia gubernamental.

 

La respuesta ciudadana y el mensaje de los afectados quedaron expresados en términos absolutamente inequívocos: “No se puede jugar con el dolor del pueblo, cuando el sufrimiento abre llagas en la carne inocente”. El cansancio puede producir una explosión aterradora, sobre todo en los espíritus viles que se ceban con el abuso.

 

Este Enero de 2019, los ojos que miran desde lejos a Cuba fueron testigos de dos “Marcha de las Antorchas”: Una, iba quemando con el odio de la indiferencia, el desamor y la insolencia infinita, pisoteando escandalosamente el llanto de los humildes; la otra, se encendió de solidaridad, mansedumbre y propósito, para llevar ayuda, consuelo y bienestar a los sufridos y encender en el corazón de todos la fraternidad humana.

 

Somos un pueblo raro, que existe más allá de su desquiciada policromía de estados de ánimo y minorías marginales, pero en la hora que el corazón nos llama a dejarnos la piel en la unidad y la devoción por el dolor de nuestros hermanos  y arrimar el hombro para la salvación y el rescate, somos una fuerza atronadora e indestructible, capaz de poner de rodillas el poder de todos los demonios.

 

Por Ernesto Aquino.

Artículo de La Nueva República, el semanario del CID

Un comentario

  1. Jose Garcia-Cabezas 12 febrero, 2019 en 11:19 am - Responder

    De corazon, me alegfo de esa ayuda humanitaria tan solidaria. Y al leer el primer párrafo del artículo no puedo dejar de preguntarme:
    Si somo así, verdaderamente:
    ¿Cómo es que el «gobierno» dictatorial instaurado en 1960, aún sigue ahí…?
    ¿Porqué el exilio cubano crece buscando mejoras económicas (Los del actual exilio, se declaran apolíticos…)?
    ¿Porqué Cuba se sigue destruyendo, y junto a ella los principios, la moral, la salud, la vergüenza, el respeto por si mismo, de la mayoría del pueblo cubano?
    ¿Dónde quedó sepultada y perdida la sangre MAMBISA y el arr e sto patrio de casi todos?
    Creo que mejor paro de preguntar; esas son suficientes…
    Un afectuoso abrazo yayabero.

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