Osvaldo Hernández Suarez de 29 años padece de retraso mental. Este joven fue abandonado por su madre a los 5 años de edad luego de haber padecido de una fiebre reumática que le provocó una parálisis facial, trastornos de locomoción severos y problemas psíquicos. Los pediatras le diagnosticaron que sus males se le agudizarían con el tiempo y que no podría caminar. Por estos motivos su padre, Rodolfo Hernández, asumió su crianza de forma solitaria y sin ayuda.
Rodolfo ha protegido a su hijo durante toda su vida pero ya ha sufrido cinco infartos, es jubilado y percibe una jubilación de $242.00 (aproximadamente diez U.S. dólares), lo que no le alcanza ni para alimentarse. A Rodolfo se le hace cada vez más difícil la cuida de su hijo pues es un trabajo permanente ya no tiene control de la orina y se defeca hasta en la cama. Además, el padre tiene que salir a la calle a buscar los trabajos que se le presenten para poder conseguir algo de comida y así sobrevivir.
Esta pobre y humilde familia vive en el entronque Las Ovas, camino a El Tejar, en Pinar del Río, Cuba. Habitan un hogar de madera y techo de zinc, con piso de tierra, sin servicio sanitario ni de agua potable, no tiene equipos electrodomésticos para cocinar ni para guardar sus alimentos, solo un fogón de leña en el patio. Viven principalmente de la caridad y ayuda de los vecinos y amistades que en ocasiones les dan dinero o alimentos. Carecen de ropa y calzado por lo que andan descalzos, sucios y con la ropa rota.
Este padre luego de que el médico de la familia y trabajadores sociales y hasta el delegado conocieran su caso y no dieran solución al mismo, se ha dirigido a nosotros con el fin de buscar asesoría y ayuda para denunciar ante ustedes el desamparo en que viven y la violación de sus derechos humanos.
Para ayudar a esta familia dirigirse al Dr. Huber Matos Garsault: hubermatos@hotmail.com
Regresar a página central CubaCid.org
Deja tu comentario