Linda Thomas Greenfield, embajadora de Estados Unidos en la ONU
Por William Mauldin
Estados Unidos está trabajando con Ucrania y algunos otros países europeos para organizar una votación en las Naciones Unidas para expulsar a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«Las imágenes de Bucha y la devastación en toda Ucrania requieren que ahora emparejemos nuestras palabras con acción», dijo Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, a reporteros en Bucarest el lunes. «No podemos permitir que un Estado miembro que está subvirtiendo todos los principios que apreciamos siga formando parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU».
El presidente Biden «cree que es absurdo que Rusia sea miembro del Consejo de Derechos Humanos», dijo el lunes por la tarde la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Una resolución exitosa para sacar a Rusia del organismo de derechos humanos -un paso en gran medida simbólico- requeriría que dos tercios de las naciones votaran a favor en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un portavoz del Secretario General de la ONU, António Guterres, dice que cualquier cambio en el panel de derechos humanos sería de los estados miembros de la ONU. Preguntado por la posible destitución de Rusia, el portavoz, Stéphane Dujarric, advirtió la semana pasada que «hay un cierto nivel de preocupación por la fijación de un precedente peligroso», sin dar más detalles.
El Consejo de Derechos Humanos, que tiene miembros elegidos para representar a cinco regiones, examina las condiciones de los derechos en todo el mundo y responde a denuncias concretas. El organismo no tiene poderes de ejecución, pero sus deliberaciones e informes pueden dar forma a la opinión pública nacional e internacional. Los países que enfrentan críticas regulares sobre los derechos humanos tienen un incentivo para hacer campaña para ganar y mantener escaños para limitar su exposición.
Moscú está en gran medida aislada de los procesos internacionales por crímenes de guerra debido a su falta de participación en otros organismos internacionales y su veto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La Sra. Thomas-Greenfield dijo que también traería a colación las acciones de Rusia «firme y directamente» el martes en el Consejo de Seguridad de la ONU, el principal órgano de la ONU que puede imponer resoluciones vinculantes.
Fuente WSJ
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