Expulsada licenciada en servicos famaceuticos por su activismo en el CID

Por |2018-03-09T00:12:40-06:009 marzo, 2018|CID, Derechos Humanos, Mujer e Igualdad|Sin comentarios

Sandra Haces Ramos,  licenciada en servicios farmacéuticos y bibliotecaria independiente en la provincia de Pinar del Río, fue expulsada definitivamente de su centro de trabajo por sus ideas políticas y su activismo en el CID (Cuba Independiente y Democrática).  Haces Ramos, trabajaba desde hace 19 años en el Hospital Pediátrico provincial “Pepe Portilla”.  Su desempeño en todos estos años siempre fue evaluado de excelente.  A partir de su ingreso en el CID, en el año 2013, su situación se fue complicando y  los órganos represivos de la inseguridad del estado comenzaron a realizar visitas a su centro de trabajo.

Al principio solo fueron pequeñas amenazas, pero al ver que nunca surtieron efectos comenzó un hostigamiento sistemático de parte de los directivos del hospital, quienes en reiteradas ocasiones la amenazaron con enviarla a prisión si sucedía cualquier evento anómalo dentro del hospital. También la mantuvieron bajo contaste vigilanccia en sus turnos de trabajo. Muchas fueron las entrevistas con la dirección del hospital para persuadirla que abandonará sus ideas contrarias al sistema.

Resolución de despido

En el mes de enero del presente año sus compañeras de trabajo le sugirieron a Sandra que no se presentara en el hospital porque se esperaba  visita de miembros del comité central del partido comunista y temían que Sandra denunciara  todos los problemas del centro hospitalario. Días después tuvo un problema familiar y pidió un mes de licencia sin sueldo, la cual le fue negada. Esto basto para que la dirección del hospital tuviera un pretexto para expulsarla definitivamente de la entidad por tres ausencias injustificadas.

El chantaje y la persecución del régimen no surtió efecto,  actualmente Sandra se encuentra desempleada pero firme en sus ideas de continuar promoviendo un cambio pacífico dentro de Cuba. En el CID trabaja en el proyecto de la Defensoría del Pueblo. En su biblioteca independiente tiene literatura prohibida por la dictadura y gracias a su trabajo y su empeño la comunidad tiene acceso a ella.  Sandra hace llegar a muchos profesionales el semanario de la organización La Nueva República.

Por Rolando Pupo Carralero, presidente nacional del CID

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