Pinar del Río, Cuba .El pasado 7 de octubre de 2018,al filo de las 7:20 am fui arrestado por miembros de la inseguridad del estado en la terminal de ómnibus provincial de Pinar del Río cuando me dirigía hacia el municipio de San Juan y Martínez a impartir un taller sobre la Defensoría del Pueblo .
Fui conducido en un auto patrulla hacia la unidad municipal de la policía, ubicada en la calle Jerrima del municipio cabecera. En dicha unidad fui interrogado por el capitán “Alfredo”, quien en una forma grosera y agresiva lanzaba sobre mi persona oprobios de todo tipo. Siempre dejando bien claro que yo no iba a tumbar a ningún sistema, que yo solo me centraba en actividades contrarrevolucionarias, dirigidas por los por seguidores del traidor Huber Matos Benítez y los principales cabecillas del CID en el exterior.
Alegó además que yo nunca iba a impartir un “taller” de la Defensoría del Pueblo en la región occidental, que ellos se limpiaban los huevos con este proyecto y con La Nueva República. Dijo también que estos proyectos iban encaminados a desviar al pueblo política e ideológicamente y se pretendía con estos derribar al sistema socialista. Ese es el afán de la gusanera de Miami y tú estás enrolado en este asunto, aseveró dicho oficial.
Entre otras barbaridades expresó que mi vida corría peligro y ellos no se hacían responsables de lo que me sucediera. Sentenció de manera enérgica que elementos contrarrevolucionarios como yo deberíamos estar detrás de las rejas la vida entera. Al concluir con sus chantajes y amenazas le ratifiqué que yo no era un elemento contrarrevolucionario como él decía, que yo era un hijo de este pueblo y luchaba por alcanzar la verdadera libertad y lograr una sociedad justa con todos y para el bien de todos.
Alegué además que los hijos de Huber Matos no eran contrarrevolucionarios, eran cubanos que desde su trinchera luchaban por la verdadera y anhelada libertad del pueblo de Cuba, que nunca habían traicionado a nuestra patria, habían marchado al exilio como otros miles de cubanos y desde allí continuaban con sus labores patrióticas.
De Huber Matos Benítez, le expliqué la vida y obra de este comandante que fue injustamente condenado a veinte años de prisión en las mazmorras del régimen, sufrió el presidio político en Cuba como no lo ha sufrido otro igual. Le hice una comparación a este oficial de la inseguridad del estado y le dije que él no hubiese tenido el valor de sacrificarse como lo hizo el comandante Huber Matos Benítez. Que el proyecto de la Defensoría del Pueblo no iba encaminado a desviar política e ideológicamente al pueblo de Cuba, al contrario era una herramienta instructiva y de gran valor para el cubano de a pie, puesto que lo prepararía para contiendas futuras, enseñándoles cuales eran sus derechos y a exigirlos también.
En dicha detención me incautaron 20.00 CUC y 240 pesos moneda nacional, 50 ejemplares del boletín La Nueva República y algunos documentos de interés. Se negaron a darme acta de ocupación y a devolverme los mismos. Hago responsable a la inseguridad del estado si algo ocurriese contra mi persona. ¡La lucha continúa…Viva Cuba Libre!
Por: Roberto Blanco Gil, delegado del Comité Contra Los Malos Tratos del CID (CCMT) y Coordinador de la Defensoría del Pueblo en la región occidental.
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