GUSTAVO GODOY. CUANDO UN AMIGO SE VA (Por Ricardo Brown)

Por |2021-08-12T18:49:54-06:0012 agosto, 2021|Historia, La Nueva República|Sin comentarios

Ricardo Brown al frente, con el periodista Gustavo Godoy en Suchitoto, El Salvador en 1982

Ya había excelentes profesionales en aquel Canal 23 de los años ochenta. Pero Gustavo, un líder y maestro nato, rápidamente incorporó al noticiero del Canal 23  todas las nuevas ideas que había asimilado en las cadenas de habla inglesa sobre cómo hacer noticias en televisión. Es inolvidable aquel equipo del 23 de aquellos tiempos. Nombres y personalidades imborrables, por su profesionalismo y su calor humano. Leticia Callava, Guillermo Benites, Héctor Salazar,  Rafael Orizondo, Esteban Lamela y toda una pléyade de reporteros, camarógrafos, redactores, editores de video y técnicos.

 

Ellos eran un  «Dream Team,» y Gustavo fue su coach.

 

Luego, Gustavo pasó a ser el director de Noticias de la Cadena SIN, que hoy en día se conoce como Univisión. Gustavo fue mi jefe en aquel noticiero. Pero más que un jefe, fue un maestro, un amigo, siempre cariñoso,  solidario y leal. Pienso que todos quienes trabajamos bajo la dirección de Gustavo siempre lo recordaremos así.

 

Yo pudiera aquí contarles mucho de todos los logros profesionales de Gustavo Godoy. Fue el fundador del Noticiero Nacional de Telemundo. Fue director de Noticias del Canal 41 de Nueva York, fue gerente general del Canal de Univisión en Phoenix, Arizona. Gozaba Gustavo de un inmenso prestigio en el mundo de las comunicaciones en este país y no solo en los medios en español. Era un gigante, Gustavo.

 

Pero lo que más me viene a la mente en estos momentos es el Gustavo Godoy simpático, cariñoso y  generoso que nos deslumbraba a todos con su inteligencia y cultura y su calor humano. Era un tipazo, Gustavo.

 

Gustavo nació en una prominente familia cubana. Tuvo una educación esmerada en Cuba y en Estados Unidos. Se graduó de la Universidad de Columbia en Nueva York. Hablaba y escribía el español y el inglés perfectamente. Era Gustavo un auténtico aristócrata de cuna y del intelecto, pero también del espíritu. Trataba a todas las personas con sumo respeto. Y era honorable y valiente.

 

Muchas veces, Gustavo, nuestro jefe, nos envió a zonas de peligro a cubrir noticias, a Pedro Sevcec, José Díaz Balart, María Elvira Salazar, Carlos Botifol, Marlene May, Josie Goytisolo, Angel Matos, Humberto Quesada, la lista es larga. Siempre se preocupaba por nosotros y se aseguraba que nuestras familias que quedaban en casa estuvieran bien. Y fueron muchas las veces que nos acompañó en aquellas aventuras, que, francamente, todos nosotros disfrutábamos. Hay cierta atracción en el peligro. Y aquellos reporteros, camarógrafos y editores, y aquel director de Noticias, a veces corrían riesgos haciendo su trabajo.

 

Yo tengo en mi memoria la imagen de Gustavo Godoy, director de Noticias, mi jefe, cargando equipos, con un trípode al hombro, caminando por una zona de combate en Centro América.

 

Me ha impactado mucho la muerte de Gustavo Godoy. Un periodista fuera de serie. Un amigo entrañable. Y un gran cubano. Gustavo vivió gran parte de su vida fuera de Cuba. Pero como amaba a Cuba, su cultura, su historia, su gente. Gustavo vivía enamorado de Cuba.

 

Sé que expreso lo que siente mucha gente al manifestar que quienes conocimos a Gustavo, nos sentimos privilegiados. Jamás lo olvidaremos. Y siempre le estaremos agradecidos.

 

Fuente Ricardo Brown

 

 

 

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