Ayer 19 de abril, me dirigía a Chaparra, provincia de Las Tunas, para participar en la reunión del mes donde trataríamos los trabajos de la Defensoría del Pueblo y analizaríamos con sus delegados y activistas, los resultados de cada delegación del CID en la zona. Estaba consciente de que la dictadura está muy asustada con lo que le viene encima y nos vigilan y reprimen con frecuencia, por lo que no me sorprendió el arresto y las amenazas.
Cuando llegué, a las 9.05 de la mañana, me dirigí a coger un coche y una oficial me detuvo y me pidió el carnet. Junto a ella estaba un agente que decía ser el capitán. Sin mucha explicación me llevaron para la policía del municipio. Allí me interrogó el “Jefe de Enfrentamientos” de las Tunas, un tal Miguel, que me dijo que a Tunas no iba entrar más hacer reuniones porque me iban a meter en el calabozo por días. Me advirtió que no me van permitir ni una reunión más en ninguna zona del Oriente.
En ese momento llamó a Holguín, para que me llevaran a esa provincia. De Holguín me trasladaron a Velasco donde me liberaron. Los esbirros creen que con detenciones, amenazas, intrigas y condenas a prisión me van a asustar. Sepan que no les tengo miedo.
Ana Rosa Tamayo Torres, vice coordinadora de Cuba Independiente y Democrática (CID) para la región oriental.
Artículo de La Nueva República
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