Las mafias del siglo XXI: corruptas, incompetentes, inmorales y asesinas

En el marco de una represión sanguinaria por parte de la tiranía de Daniel Ortega en Nicaragua, en la que han sido asesinados casi 300 estudiantes desarmados, superando exponencialmente los crímenes de las dictaduras de los Somoza en ese país, la dictadura de Raúl Castro en Cuba, según afirmó el segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, “dará toda la solidaridad que demande” el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Similares declaraciones ha hecho también el déspota Nicolás Maduro en Venezuela, atribuyendo a la oposición nicaragüense y al “imperialismo norteamericano” la violencia en Nicaragua.

Ambas declaraciones de apoyo a Ortega nos recuerdan uno de los axiomas del matemático griego Euclides: “Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí”.  Principio que, como se puede aplicar indistintamente al castrismo, al danielismo y al madurismo, nos llevan a la lógica conclusión de que las tres dictaduras son exactamente iguales entre sí: son corruptas, incompetentes, inmorales y asesinas. Son regímenes que se asocian con los narcotraficantes, con los grandes capitales extranjeros; que impiden o ahogan la propiedad privada nacional, que tienen constituciones que no respetan y leyes con las que burlan los derechos del pueblo por injustas o porque las violan.

Estas mafias se defienden entre sí porque saben que la pérdida del poder de una de ellas pone en peligro a las dos que quedarían. No es una cuestión de solidaridad ideológica, las mafias solo usan las ideas para engañar y enmascararse.  Es una cuestión de supervivencia porque saben que están condenadas al abismo.

Artículo de La Nueva República 231-B