A José Medina Trujillo le resulta dura la vida, es uno de los miles de cubanos que con el techo de la casa que se le cae encima tuvo que pagar una licencia de cuentapropista para poder mal alimentar a su familia. El precio fue que le quitaron la humilde chequera con la que le hacía frente a los problemas de un hijo retrasado mental y esquizofrénico. La delegada del CID en Guayabo expone su denuncia.
Por la Defensoría del Pueblo, Daudy Hermelo Lagos, delegada del CID en El Guayabo, Pinar del Río
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