16 de agosto de 2016
A: La Oficina de Atención a la Población de Los Consejos de Estado. Habana. Cuba
De: Misleidys Blanco Chirino: dirección: Las Delicias, Loma de los Mosquitos, municipio San Juan y Martínez. Pinar del Río.
Asunto: Problema del habitable de una vivienda.
Acudo por esta vía para que de alguna forma se atienda mi petición para que se haga justicia ante el hecho que me ocupa y me ha impulsado a dirigirme a esta instancia de gobierno. Ante decisiones que no creo moralmente justas.
Estuve casada con el padre de mis dos hijos 18 años hasta que por problemas privados decidimos de mutuo acuerdo divorciarnos y terminar con la convivencia. Al principio de mi matrimonio y cuando nació nuestro primer hijo vivíamos con mi madre en una casa dividida. Mi suegro al ver en las condiciones que vivíamos nos cedió una casita de madera y con piso de tierra para que la arregláramos y pudiéramos vivir como una familia.
Carta enviada al Consejo de Estado
En el año 2002 nuestro municipio se vio afectado por los ciclones Isidoro y Lili. Producto al daño que causaron estos fenómenos nuestra casa quedó en derrumbe total. Después de mucho trabajo y haber vivido en una facilidad temporal por más de 5 años, finalmente nos llegó la oportunidad de construir nuestra vivienda la cual construimos con esfuerzo propio y privándonos de muchas cosas imprescindibles para poder vivir como seres humanos. Después de tanto sacrificio que se llevó parte de mi juventud y mi salud, en el año 2008 y sin aun haber terminado la casa decidimos mudarnos para luego ir acabando poco a poco lo que faltaba.
Hará cuestión de dos años y a raíz de que nuestro matrimonio no funcionaba decidimos divorciarnos como expongo al inicio de esta carta. La decisión que tomamos fue dividir la casa y al principio esta idea fue acogida por todos sin ningún problema. Pero después el padre de mis hijos decide irse de la casa y mi exsuegro legalmente hace una reclamación de la vivienda aludiendo que legalmente es de su propiedad y comienza un proceso legal para declarar el cese de convivencia para mis hijos y yo.
Al principio el tribunal municipal de San Juan y Martínez se pronunció a favor mío. La otra parte apeló al tribunal provincial y este se declaró a favor de mi exsuegro. Actualmente existe una apelación al supremo, pero para hacerle sincera mi posición es no salir de la casa, aunque este dicte en mi contra. Yo considero que esta casa la cual construí con mucho esfuerzo y sacrificio también me pertenece y tengo tanto derecho de convivirla como mi exesposo y exsuegro.
Quiero que se tenga en cuenta que tengo muchos testigos que pueden confirmar todo lo narrado en este documento. También que se tenga en cuenta que soy madre divorciada con niños menores de edad y no tengo donde vivir.
Por lo tanto, no estoy en condiciones de abandonar mi vivienda y si lo hiciera no me consideraría una buena madre ya que mi responsabilidad es velar por el buen crecimiento de mis dos hijos.
Espero se entienda mi posición y exista una solución para que esta madre que le escribe no se vea con sus dos hijos sacada a la fuerza por la policía, acto que estoy segura no se vería con buenos ojos ante ningún ser humano que habita este planeta y menos cuando viene de una revolución que desde los inicios fue de los humildes y para los humildes.
Atentamente: Misleidys Blanco Chirino
Defensores del Pueblo: Yusniel Pupo Carralero, Yordan Pupo Carralero, Sandra Haces Ramos y Edisbel Forteza Gonzales.
Regresar al blog CubaCID
Regresar a página central CubaCid.org
Deja tu comentario