La verdad que continúo flipando cuando veo tantas denuncias de lo mismo con lo mismo, la represión, la injusticia, los represores, los jefes de los represores. Coincido que el sistema como está diseñado está jodido, no descubro nada, es que para mí hace más de 30 años no funciona.
Mientras no exista una división real y efectiva de poderes, una justicia imparcial e independiente, un Parlamento no repleto de militares y comunistas (pues quién representaría al soberano cuya mayoría no es ni militar ni militante), una policía subordinada a los gobiernos municipales y provinciales (salarial y jerárquicamente como el resto del mundo), una Ley Suprema apolítica y con Tribunal de garantías constitucionales, un periodismo y una abogacía independiente, para denunciar y defender las violaciones de los derechos fundamentales, No habrá una verdadera democracia y una tangible libertad.
Pero hay que luchar con las herramientas que nos quedan, el método pacífico incluye irremediablemente el uso y amparo de la legislación existente (también jodida), pero con ella se puede batallar, ‘tenemos que reducirlo a la obediencia’, cómo apostilló el Dr. Julio Ferrer.
Ahora bien, ya es tiempo de darse cuenta que los culpables por ahora no van a pagar, entonces debemos corregir el tiro hacia los responsables de todas estas violaciones del debido proceso, las sanciones indebidas, las penas excesivas: los jueces, los presidentes de los tribunales, los fiscales provinciales, los jefes provinciales de Prisiones, los delegados provinciales del MININT. Estos funcionarios del Estado están para velar y hacer cumplir las leyes no para quebrantarlas.
Mientras continúe el ‘marketing disidente’, no vamos a cambiar nada. Comiencen a denunciar a los jueces, publiquen la primera hoja de las sentencias. Las sentencias son públicas según las leyes cubanas, nadie los puede acusar por eso. En todas las provincias existen muy buenos abogados independientes, déjense ayudar. Hasta ahora el ‘patriotismo de Internet’ como mencionó Sonia Garro el otro día, no ha frenado las injusticias.
Queremos un país con civilidad, orden y legalidad. Nosotros debemos resolverlo, nadie de afuera lo va hacer. Esté quien esté en el poder, la Ley y la Justicia debe ser la misma para todos los cubanos.
Por Edilio Hernández, abogado.
Artículo publicado por la Defensoría del Pueblo
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