A: la Oficinas de Atención a la de Bienestar Social. Calle Marmol # 160 % parada y Canducha Fiqueredo. Reparto El Cristo
De: Juan Escalante Brizuela. Vecino de calle 12 / 13y15#56 Reparto Siboney
Me dirijo a ustedes para que me ayuden a solucionar mis problemas.
Soy un anciano jubilado de 88 años, trabajé más de 51 años y dependemos mi esposa y yo solamente de una pensión de 1.678 pesos que no nos alcanza ni para las medicinas. Padezco de una insuficiencia cardíaca y renal, sufrí de una fractura de cadera producto a una caída la cual no me pudieron operar porque en el hospital no hay insumos médicos para hacerlo. Quedé imposibilitado para caminar y tengo que valerme de un andador para poder trasladarme.
Mi chequera no me alcanza ni para mis medicamentos. Tengo que comprar los que necesito para la presión en la calle a 300 pesos cada 10 tabletas porque en la farmacia nunca alcanzan. También tengo que comprar a un precio de 400 pesos la furasemida porque se me alteran las piernas debido a mi cardiopatía y a los riñones.
A veces tengo que dejar de comprar medicinas para comprar otras cosas como ahora que tuve que comprar un saco de carbón en 700 pesos para cocinar porque llevamos apagones de más de 15 horas, imagínese que vamos a comer si en el mes de diciembre vendieron 2 libras de arroz solamente y en este mes no han vendido nada por la libreta ni siquiera una libra de arroz, estamos pasando demasiada escases. No podemos comprar los productos de alimentos ni aseo por los altos precios.
Mi esposa tiene 76 años padece de asma bronquial, es hipertensa y padece de linfagitis por lo que también tiene que tomar pastillas de la presión, el spray de salbutamol le cuesta en la calle 1000 y hasta 1200 pesos, a ese precio no podemos comprarlos. Hace días ella tuvo unas fiebres muy altas por la linfangitis y tenía que ponerse la penicilina vensatinica la cual no había en las farmacia desde hace meses y me estaban vendiendo a 500 pesos un bulbo que en la farmacia cuesta solo 150 pesos, cabe destacar que este producto se produce aquí, no en otro país.
Me pregunto hasta cuándo vamos a estar así sobreviviendo, si almorzamos no comemos, Durante muchos años trabajé duro pensando que iba a tener una mejor vida pero no es así. La respuesta que recibo en todos lados es nada más “no hay, no hay”.
POR LA DEFENSORĺA DEL PUEBLO DE BAYAMO
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