A: La Oficina de Atención a la Población del Poder Popular provincial en Pinar del Río.
De: Adelaida Saavedra Solas, dirección: Calle # 8, Reparto “Cuba Libre” Pinar del Río.
Asunto: Queja por el maltrato recibido por parte de los trabajadores de Salud pública.
Por este medio me dirijo a ustedes para plantearle una situación denigrante que ocurrió hacia mi persona por parte de los trabajadores de la campaña anti vectorial que lleva a cabo el Ministerio de Salud Pública.
Soy una señora de 78 años de edad, postrada en una silla de ruedas, ya que por mi padecimiento con la presión arterial sufrí un infarto cerebral. Desde entonces no puedo valerme por si sola y menos realizar las labores del hogar. Vivo sola y solamente tengo la ayuda de mis vecinos y una sobrina que viene cuando puede.
En la mañana del 23 de enero de este año dos inspectores de la campaña anti vectorial se presentaron en mi vivienda para realizar un chequeo habitual y encontraron un recipiente con agua destapada y me impusieron una multa de 100 pesos MN. Yo trate de explicarles que el agua viene una vez a la semana y tenía la necesidad de acumularla de cualquier forma, pero ellos respondieron “que no era problemas de ellos y que estaban cumpliendo con su trabajo”. Esa fue la explicación que me dieron sin medir en las condiciones que me encontraba.
Al siguiente día envié una carta a la Dirección municipal de Higiene y Epidemiologia con mi sobrina Raquel, con la esperanza que reconsideraran la medida ya que mi chequera de 240 pesos MN no me alcanza ni para comprar mis medicamentos. Pero he sufrido otra decepción, hasta la fecha no he recibido respuesta de la queja.
Pienso que es una falta de respeto y un abuso lo que ha pasado con mi caso, ya que dichos trabajadores que cumplían con su trabajo nunca tuvieron en cuenta en la situación que me encuentro.
Sepan que la multa impuesta no la he pagado ni pienso hacerlo, ya que no es mi responsabilidad que no tenga agua en mi casa las 24 horas al día como tiene que ser. El estado cubano es el responsable que todos los ciudadanos gocen de un servicio de agua potable de calidad porque el pueblo cubano ha trabajado mucho para que así sea. No tenemos la culpa de los errores de quienes toman tan importantes decisiones.
¿Cómo se concibe que a 59 años de revolución el servicio de agua sea una calamidad?
Espero por medio de esta carta puedan cancelar esta multa y exigirle a la dirección municipal de Higiene y Epidemiologia que le dé respuesta a la queja realizada la mañana del 24 de enero del presente año.
Por: Arelis Rodríguez Silva delegada del CID en La Nilda, San Juan y Martínez y Sandra Haces Ramos, defensoras del pueblo.
Deja tu comentario