A: Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
De: Frank Correa, Defensor del Pueblo. Resiente en calle 228 número 306B entre Tercera y Tercera A. Jaimanitas, Playa, La Habana.
Esta denuncia que emana de lo más profundo del alma cubana, es para que se escuche y reflexione con atención, pues es el sentir del pueblo al que usted y los que usted dirige, que son servidores públicos, se deben.
Son más de 65 años confiando en ustedes, que han sido la única opción por decreto propio. Han sido secundados en todas las tareas que han planificado y puesto en marcha, en todos los planes, en todas las metas, en todas las esperanzas que se han propuesto, para que al final se desemboque en esto que es: Un atolladero sin retroceso y camino al abismo.
Todos los planes, todas las metas, resultaron fallidos y se quiere seguir sacando agua de un pozo seco. Ante la falta de argumento arrecian con la represión, su arma contra toda voz que se levante para denunciar, o tan solo para emitir un criterio contrario a sus decisiones.
Mucho dolor y sudor costó la Revolución, que exigió permanente esfuerzo, y sacrificio, para alcanzar un promisorio futuro. Pues ha llegado el futuro y esto no es por lo que se luchó ni lo que prometió la Revolución. Este presente es el resultado de la incapacidad, la corrupción y la terquedad. Es la crisis más aguda vivida por el pueblo de Cuba en su historia, con la bandera de la Revolución agarrada a la raíz del surrealismo para continuar en el poder.
No es justo que este pueblo noble sucumba ante un régimen fallido. Usted solo tiene que mirar abajo, a la realidad que vive el pueblo: sin alimentos, sin medicinas, sin combustible para el transporte y los hogares. Las madres cubanas les exigen a ustedes, más que una respuesta, una solución al problema.
Marzo 18 de 2025
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