Soy un opositor pacífico y defensor de los Derechos Humanos. Pertenezco al partido Cuba Independiente y Democrática (CID) que fue fundado por el comandante Huber Matos. Soy un campesino que vivo de lo que puedo cosechar en las tierras que heredé de mis padres. Desde hace años he estado recibiendo ataques y amenazas del señor Irán Pérez. Este individuo, que pasa de los 60 años de edad, se ha dedicado a cometer fechorías y hacerles daño a sus vecinos. El trabaja en unas tierras que le dieron en usufructo que están situadas en Casimbón, esto es en la Sierra de Gibara cerca del Barrio de La Nasa.
Su tierra es colindante con las mía y en los últimos meses se ha dedicado a hacerme todo tipo de daño: le da candela a las cercas de mi finca que son de alambre con maya con piña de ratón, esta es una planta que tiene espina y evita que los cerdos y otros animales puedan salirse de mis tierras. También las fumiga con herbicida y así me destruye los cercados. Me roba plátanos y todo lo que encuentre a su paso. Las personas que me ayudan y que trabajan conmigo los intimida con amenazas y hace cuánto puede para que me abandonen y que ni se relacionen conmigo. En muchas ocasiones le he dicho que no me haga daño y me dice que mejor me calle, que yo soy un contrarrevolucionario y que a mí me van a desaparecer. Que él tiene buenas relaciones con la policía y que la Seguridad del Estado le ha dicho que me haga bastante daño, que a él no le va a pasar nada, que más bien él no va a tener problema si colabora con ellos haciéndome daño.
El señor Irán Pérez, desde muy joven ha cumplido varias sanciones por robo continuado, robo con fuerza y ha sido sancionado varios años por robo y sacrificio de ganado mayor.
Yo tengo una niña y mi esposa y debido a nuestra posición contestataria la economía de nosotros es muy pésima y con el asedio y todos los daños que recibo de este señor, la vida se nos hace miserable. Él se burla de mí y se siente protegido.
Por la Defensoría del Pueblo de Velasco: Manuel Martínez León.
Cubano no te calles, defiende tus derechos
Artículo de La Nueva República
Ese señor no le quedan alternativas; debe cortarle la cabeza al hijueputa incitador.