Por Daudy Hermelo Lago*, Pinar del Río, mayo 15 de 2018
Cuba estuvo sometida durante muchos años a una dictadura de la cual todos sentíamos mucho miedo. El temor lo han impuesto los organismos represivos del gobierno, los que siempre han estado en condiciones de ejercer una presión extorsiva sobre el pueblo y principalmente sobre los movimientos opositores que tienen la determinación de denunciar la realidad y cambiarla.
Durante décadas el gobierno ha sobrevivido por la cultura de la impotencia, alimentada por creyentes fatalistas, sostenida por militares despóticos, por demagogos y por cobardes de aquí y de allá que han dicho y repetido una y otra vez que la realidad es intocable porque los cubanos somos unos cobardes.
Cada vez que una organización o movimiento opositor argumenta que la realidad puede y debe ser cambiada el régimen castrista tiembla y siempre responde con represión. Sin embargo, no han podido callar a aquellos que trabajan por un cambio, por una Cuba en la que se respeten los derechos de cada ciudadano, una nación de hombres y mujeres que nunca nacieron para obedecer sino para vivir en libertad.
Durante tantos años vivimos bajo el secuestro de la voluntad popular con el temor a inquietar al régimen con nuestras verdades. Pero ya los cubanos no estamos de acuerdo con que nuestro destino es la fatalidad. La realidad no es un destino es un desafío. En este tiempo presente que estamos viviendo es una realidad, las cosas cambian. Estamos en una transformación, ya el pueblo no está paralizado por el temor, la gente critica los abusos, la pobreza en que se vive, la corrupción y la mentira. Ya no hay miedo.
Los cubanos tenemos el sagrado derecho de forjar nuestro futuro luchando para lograr un cambio en nuestro país por la democracia, paz y prosperidad de todos. Por un futuro en que se respeten nuestros derechos.
Dedico estas palabras a todos los cubanos que desde un lugar a otro luchan por una Cuba democrática, como dijo el Comandante Huber Matos Benítez: ¡La lucha continúa. Viva Cuba libre!
*Daudy Hermelo Lago, Defensora del Pueblo y dirigente del CID en la provincia de Pinar del Río.
Deja tu comentario