Cuando los funcionarios venezolanos tuvieron que enfrentar la enorme inflación que azota a su país decidieron que la solución podría ser cambiarle el color a los billetes y aumentar su denominación. Luego dijeron que les quitarían tres ceros. Y cuando eso no fue suficiente anunciaron que les quitarían dos más. La noticia dejo perpleja a Yosmar Nowak, propietaria de una cafetería en Caracas, en un estado de exasperación e incredulidad ante la estrategia implementada por el gobierno para frenar la hiperinflación, ella se ha visto obligada a elevar los precios en su cafetería por lo menos cuarenta veces este año durante el cual, el costo de una taza se ha elevado al exorbitante precio de 2 millones de bolívares. “Me imagino que a este paso vamos a tener que hacer lo mismo en diciembre”, dijo Nowak. NYT.
En el mes de julio de 2018 el precio de la Canasta Básica Familiar en Venezuela aumentó en 503 millones de bolívares con respecto al mes de junio. Para el mes de julio, en que el salario mínimo se ubicaba en un poco más de cinco millones de bolívares y se requerían 222,7 salarios mínimos para cubrir el costo de la cesta. Ese salario mensual alcanzaría para comprarse un poco más de dos tazas de café, aunque cueste trabajo creerlo.
Por ejemplo, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, los porcentajes en la variación de precios de junio a julio en algunos rubros es esta:
Los artículos de higiene personal y limpieza del hogar subieron un 130,1%.
Los alimentos subieron un 79,3%.
El rubro de vestido y calzado aumentó un 56,9%.
El alquiler de vivienda aumentó 46,2%.
El rubro de educación subió 38,2%.
El rubro de servicios públicos básicos subió un 28,1%.
Es difícil de aceptar que el país con las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo haya llegado al nivel de pobreza en que se encuentra y es difícil creer que aunque millones de venezolanos sobreviven con dificultad, Venezuela todavía mantiene al gobierno castrista con 55.000 barriles de petróleo diario, que podrían representar a Venezuela un ingreso de aproximadamente 100 millones de dólares mensuales, más de mil millones de dólares anuales. Cuando la dictadura en Venezuela se desplome, el régimen castrista en la Isla se verá en graves aprietos, peores que los que ya tiene.
Fuentes NYT, El Nacional y LNR
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