Yo, Jesús Guerra Hastie, denuncio que la Seguridad del Estado y la policía intentan desaparecerme de la calle con el propósito de frenar mi activismo político. El sábado 3 de febrero fui citado al cuartel de la policía con el falso pretexto de que estoy inmiscuido en un robo con fuerza cerca de donde resido. En el supuesto hecho me involucraron con otro ciudadano y ahora tengo prohibido salir del municipio y debo firmar todos los sábados en la unidad de la policía porque estoy bajo investigación. Para neutralizar a la oposicion y decir que en Cuba no hay presos políticos inventan un supuesto delito común para encarcelar a los opositores que quieren desaparecer. Ellos tienen el control del país e intentan callarnos mediante violencia, maltrato o patrañas.
En Antillas son habituales las detenciones arbitrarias bajo cualquier pretexto, procurando encarcelar a los defensores de derechos humanos mediante causas comunes, bajo cargos de desacato o atentado, aplicando condenas de 5 o 6 años de prisión. También se coacciona y se amenaza a los activistas y a sus familiares. Es una forma de tortura psicológica porque no es fácil sentirse vigilado, acosado y perseguido.
La semana pasada, el delgado del CID, Esber Rafael Ramírez Argota y su esposa, Clara Leidis Herrera La Rosa , también activista del CID, fueron detenidos y retenidos por más de dos horas en la oficina de la inseguridad del estado.
Yo denuncio a todos los medios la causa que me intenta fabricar la policía represiva para meterme preso y acuso al gobierno de Raúl Castro si algo me sucede a mí o a mi familia.
Por la Defensoría del Pueblo, Jesús Guerra Hastie y Esber Rafael Ramírez Argota, subdelegado y delegado del CID en Antillas.
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