Por favor no me lo dejen morir ahí.
Yo me controlo sola, lo que usted tiene que controlar son las calles sucias, las
drogas, la miseria, el hambre y la destrucción que hay en Cuba.
Ex-combatiente, mi casa no resiste ni un simple viento.
La epidemia de la intolerancia.
Nos están matando lentamente.
No hay sacrificio sin sueños ni cambio sin esperanzas.
Supercomputadora japonesa desplaza a la de Estados Unidos.
Seis meses en prisión por “posible” delito.
La Nueva República edición LNR 265-A
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