En la provincia Granma el régimen ha prohibido trabajar a los bicitaxis y a los cocheros, pero no se han preocupado o no les importa como ellos y sus familias sobreviven. Estos miles de cuentapropistas, como muchos en Cuba, comen con lo que ganan día a día. En otros países democráticos y capitalistas la gente que se queda sin trabajo reciben compensaciones por seguros o ayudas de los gobierno para que puedan alimentarse, pero en Cuba el gobierno practica la ley de la selva, sálvese el que pueda.
Los órganos represores están aprovechando la oportunidad para multar a cualquiera por lo que sea. Que si fuma, que si se está comiendo un pastel y se bajó el nasobuco. . El régimen se está aprovechando de la pandemia para enriquecerse descaradamente y atropellar a los cubanos con cualquier excusa.
Lo irracional de esta situación es que fue el gobierno castrista el que no tomó las medidas a tiempo para evitar o minimizar el contagio por la pandemia. Son los causantes únicos y directos por no haber cerrado las fronteras a tiempo, por haber alentado el turismo cuando ya no se podía, por no haber cerrados las escuelas y colegios a tiempo, por no haber tenido una economía que produjera alimentos, por no tener medicinas y porque el agua y el jabón y otros productos escasean o no se encuentran.
La pandemia es completa responsabilidad del régimen y las consecuencias las paga el pueblo. Las cosas deben quedar bien claras.
Manuel Rogelio Rey Carvajal delegado del CID en Bayamo.
Artículo de La Nueva República
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