El Ché Guevara era un hombre sanguinario no el héroe inventado por la izquierda

Por |2018-02-20T00:14:44-06:0020 febrero, 2018|CID, Historia, Opinión|Sin comentarios

“Javier Arzuaga vivió en el año 1959, en Cuba, los cinco meses más difíciles de su vida. Como párroco de Casablanca, un barrio marino al otro lado de la bahía de la Habana, acompañó y asistió a 55 condenados en el paredón de fusilamiento, por expreso deseo del Ché Guevara, uno de los iconos del siglo XX”. (Las noches más tristes de Javier Arzuaga, El País Vasco)

Murió Javier Arzuaga por Fransico Condis y Troyano

Lo conocí en España hace muchos años, cuando éramos frailes franciscanos los dos, él sacerdote, yo a penas estudiante de teología en la montañas de Guipúzcoa. Nos contó su amarga experiencia en la Cuba de los fusilamientos. La del Che en La Cabaña, que le había dejado un recuerdo de hombre sanguinario, lejos del héroe de pacotilla inventado por la izquierda romántica en mal de revolución.

Javier fue un hombre lleno de su sacerdocio y vacío de toda ambición personal. Estaba por publicar su libro “Ha muerto un hombre en La Habana”. Recuerdo que en ese libro citaba un verso que vio grabado en una celda de La Cabaña: “Si lloras por haber perdido el sol tus lagrimas no te dejaran ver las estrellas…” Javier no sabía quién era el autor de esos versos. Yo sí y me agradeció muchísimo que le diera la fuente de su citac para no cometer un error de edición.

Hace unos meses quise entrar en contacto con Javier a través de Ángel Katarán precisamente. Cosas de viejos que quiere encontrarse de nuevo con los recuerdos de su juventud pero lo fui dejando y dejando y hoy descubro con tristeza que ya es tarde –demasiado tarde- para ese re-encuentro con Javier. Lo siento mucho porque Fray Javier Arzuaga era de esos hombres nacidos en tierra vasca que nunca se olvidan. Con él se fue una gran parte de la historia de Cuba, no la mejor, pero si la que le permitió mostrar su grandeza de alma.

Descansa en paz, Javier: me dan ganas de llorar pero no lo haré porque como Rabindranath Tagore, quiero poder ver las estrellas…

Francisco Condis y Troyano. Profesor Emérito de Economía (Universidad Católica de Lovaina Bélgica). Ex-consejero del Ministerio de Industria en Polonia.  Miembro del Comité Ejecutivo del CID. Representante del CID ante la Unión Europea.

 

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