Suspendida exportación de azúcar en Cuba

En los años 50, después de Argentina y Uruguay, Cuba era el país latinoamericano más desarrollado.  Después de seis décadas de castrismo la industria azucarera es un fracaso total.  Cuba, el país que fue el primer exportador de azúcar del mundo llegando a suplir  el 25% del consumo del planeta  ahora no tiene azúcar ni para su propio pueblo, que es de aproximadamente 700.000 toneladas anuales.  La empresa noticiosa Reuter informó que “Cuba canceló sus exportaciones de azúcar en enero de 2018 y tiene dificultades para cumplir con la demanda local. Como siempre el régimen castrista trata de justificar el desastre con un fenómeno natural y la prensa internacional y hasta algunos medios de la oposición lo repiten sin cuestionarlo.

En una reunión el 27 de enero, el presidente de Azcuba, Orlando Celso García,  dijo que el Irma que dañó los cultivos de caña en septiembre y también afectó los suministros para la industria. «Ahora, de 53 centrales previstos (para operaciones), solo muelen 29, y de ellos 14 están paralizados por lluvia», declaró.

Hay otra razón para explicar el desastre de la economía castrista.  El más reconocido estudioso de la economía de Cuba, Carmelo Mesa Lago, catedrático emérito en la Universidad de Pittsburgh,  en Cuba el ejército, que es quien controla la economía, es: “como un Midas al revés. Todo lo que toca lo convierte en basura…”.  El deterioro de la industria azucarera cubana lo explica Armando Nova Gonzales en su trabajo “Redimensionamiento y diversificación de la agroindustria azucarera cubana” y se debe a:

Falta de estímulo del trabajador cañero, bajos salarios, falta de alimentación y vivienda.

Uso de mano de obra no especializada, y sin la debida supervisión del trabajo.

Mal aprovechamiento de los fertilizantes

Siembra de caña sin desherbar primero los terrenos de siembra.

Altas pérdidas debido al corte mecanizado (que alcanzan un 15– 20%)

Siembra de caña en el período menos apropiado.

Baja calidad de las semillas.

Equipos y maquinarias obsoletas, con altos costos de operación.

Problemas organizativos de la campaña.

Bajo nivel de autonomía de las empresas, obligado a cumplir condiciones de los ministerios.

Financiación escasa y tardía.

La caña de azúcar se introdujo en Cuba desde finales del siglo XIV. Esta industria fue el principal motor del desarrollo socio-económico del país.  A finales de los años 50 existían en Cuba 161 centrales azucareros, de los cuales 62% pertenecían a cubanos y el 37% a firmas norteamericanas.  En 1959, el gobierno castrista confiscó todos los 161 centrales.  Este fue uno de los factores que motivó al gobierno norteamericano a decretar un embargo prohibiendo a sus empresas a comerciar con Cuba y a la cancelación de la compra de azúcar a Cuba a precios preferenciales.  El azúcar cubano surtía al 37% del mercado norteamericano.

Cuba llegó a producir en sus mejores momentos el 25% de la producción mundial de azúcar. El azúcar fue aumentando su importancia alcanzando el 88-89% del valor de las exportaciones cubanas de bienes en los años 1947-1950. Después su importancia fue descendiendo pero aún alcanzaba el 80% de las exportaciones y el 29,6% del ingreso nacional en el 1958. La exportación de azúcar volvió a incrementar su peso en las exportaciones de bienes hasta alcanzar un máximo del 89,6% en 1975 para después alcanzar el 73,2% en 1989, el 27% en el año 2000 y el 6,4% en el 2011 con una producción de 1,1 millones de toneladas.  En 2002 en una medida unipersonal Fidel Castro cometió el error de iniciar el desmantelamiento de la antigua y principal industria cubana, alegando la pérdida de su principal mercado tras la caída del socialismo soviético.

En la generación electricidad utilizando el bagazo el caso cubano ha sido otro desastre. Mientras que la tecnología de punta permite producir hasta 460 kWh (kilowatt hora) por tonelada de caña, en Cuba el promedio en los años 1993 – 2010 es de solo 29 kWh por tonelada de caña. Además, el tiempo perdido promedio en las últimos 15 zafras cubanas es del 38% mientras que el rendimiento promedio es de 33 toneladas de caña por hectárea. En el estado mexicano de Veracruz, el rendimiento promedio es de 75 toneladas, sin embargo en algunas áreas alcanza un máximo de 112 toneladas por hectárea.

En conclusión, la industria azucarera cubana que por sus exportaciones fue la fuente de ingresos y desarrollo más importante de la economía cubana ha sido reducida a escombros por la incompetencia del régimen castrista durante seis décadas hasta el punto de que en enero de 2018 no podía suplir la demanda de la población del país.

Fuentes: ForesightCuba, Economίahoy, Martinoticias, El País, La Nueva República.