La Central de Trabajadores de Cuba, los bajos salarios y la corrupción

Por |2018-02-17T20:56:17-06:0017 febrero, 2018|Opinión, Trabajo|Sin comentarios

Los medios informativos del gobierno anuncian la convocatoria al XXI Congreso de la CTC (Central de Trabajadores de Cuba), organización que dice representar al 100% de los trabajadores cubanos pero en realidad responde a los intereses del Partido Comunista, el único permitido en Cuba. El congreso se celebrará el próximo 2019 pero solo servirá para tratar de repetirle a la clase obrera que pronto se resolverán sus problemas salariales. Los trabajadores luchan por sobrevivir con un salario promedio de aproximadamente 20 dólares mensuales con los que tienen que atender las necesidades de su familia: comida, zapato, vestuario, transporte, electricidad, medicinas etc. Mietras tanto la corrupción de los cuadros de direccion de las empresas les permite vivir muy por encima de sus salarios.

Según la convocatoria, los principales temas a tratar en el evento serán la política de empleo, la fluctuación laboral, la insuficiente capacidad de compra de los salarios, la estimulación moral y material, así como los llamados a los colectivos laborales para que fortalezcan el amor al trabajo y cumplan cabalmente con su deber. Evidentemente, todo parece subordinarse al tema del salario.

Las largas jornadas de presentación del congreso servirán para presentar la absurda idea de que el gobierno se preocupa por los problemas de los trabajadores y está en disposición de escuchar sus reclamos. Si viviéramos en un país libre esto sería un poco creíble, ya que las organizaciones de los trabajadores responden a los intereses de quienes las integran. En Cuba todo es al revés, la CTC solo sirve para controlar a los trabajadores y continuar pidiéndoles sacrificios para que una cúpula corrupta continúe disfrutando su elevado nivel de vida.

No solo por los salarios insuficientes los trabajadores incumplen sus deberes laborales y abandonan el sector estatal para incursionar en el emergente sector no estatal sino porque son testigos del alto nivel de corrupción de los cuadros de dirección en las empresas que amparándose en su estrecha afiliación política al régimen viven del robo y desvíos de recursos estatales. Conducta que imitan un porcentaje elevado de los trabajadores para tratar de compensar son pobres ingresos.

Sin duda alguna la solución a todos los problemas de los trabajadores no será el próximo congreso, hasta que en Cuba esta organización no funcione de forma independiente los trabajadores seguirán siendo esclavos del gobierno.

Por Rolando Pupo Carralero, presidente nacional del CID

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